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El alcalde de La Matanza ve “inmoral” la compra de vino foráneo y alerta del daño “irreparable” a la viticultura

   

EUROPA PRESS | Santa Cruz de TenerifeEUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

El alcalde de La Matanza (Tenerife), Ignacio Rodríguez, ha calificado este miércoles de “inmoral” que Bodegas Insulares –empresa mixta participada por el Cabildo– haya comprado vino a granel de La Mancha, y ha alertado del daño “irreparable” que hace a la viticultura local.

En declaraciones a los periodistas tras presentar en el Cabildo más de 4.000 firmas en contra de esta práctica, ha pedido “claridad” a la corporación insular para que se investigue la situación y se “informe” a los agricultores.

“Si ha habido intervención del Cabildo, están tardando en que alguien tome medidas y asuman responsabilidades políticas. Se está haciendo un daño irreparable, los viticultores están indignados”, ha señalado.

Rodríguez ha dicho también que el consistorio y los viticultores solicitan al Cabildo y al Gobierno de Canarias que controlen la entrada de vino y uva foránea, aumentar la tributación al 15 por ciento y crear un sistema de aranceles aprovechando la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF).

Según el alcalde, es “sospechoso” que mientras el consumo de vino en la isla aumenta, las bodegas de producción propia “estén llenas”. “No se vende el vino y se consume más, algo está ocurriendo, y la sorpresa ha sido que no es solo alguien particular, sino también la institución insular, en un tema tan delicado. Que estas prácticas sean llevadas a cabo por quien tiene que velar por esta garantía, es algo lamentable”, ha explicado.

Asimismo, ha dicho que “alguien tiene que explicar” que se use vino de La Mancha en los hoteles cuando el objetivo es que los turistas “degusten” los vinos locales y así contribuyan a garantizar el paisaje. “Puede ser legal, pero es inmoral”, ha destacado.

Rodríguez ha dicho que el vino a granel de la isla es “extraordinario” y se vende en muchas bodegas, bares y ‘guachinches’, y no entiende que le pongan ahora “una mancha”.