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El alijo incautado junto a Tejina se acerca a la tonelada de hachís

   
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Apresado con 21 años y 280 gramos
Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Santa Cruz de La Palma detuvieron el pasado día 27 a un varón de 21 años de edad, en el muelle de la localidad, como presunto autor de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas). El ahora detenido portaba en el interior de su organismo sustancias ajenas a éste y fue detectado por los agentes a la llegada de un ferry. Ya en el Hospital Insular expulsó a lo largo de tres días un total de 28 cápsulas, con un peso de 280 gramos de hachís. /DA

TINERFE FUMERO |  Santa Cruz de Tenerife

A la espera de que la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Canarias (CNP) emita un comunicado de prensa con la versión oficial de los hechos, fuentes cercanas al operativo que permitió frustrar esta semana un desembarco de hachís en la costa lagunera confirmaron ayer a este periódico que el alijo incautado en este servicio prestado a la sociedad se acerca a la tonelada de peso, y no los más de 200 que por error se informó ayer.

El operativo, en el que además de policías nacionales adscritos a la Comisaría del CNP en Puerto de la Cruz participaron efectivos de Vigilancia Aduanera, tuvo lugar en la madrugada que transcurrió desde el martes 28 al pasado miércoles 29 junto a la costa tejinera.

Los agentes llegaron a tiempo de sorprender a tres pescadores de la zona de Las Barranqueras, en Valle de Guerra, dentro del término municipal de La Laguna. Tras vigilar la zona, fue minutos antes de las cuatro de la madrugada cuando los policías sorprendieron a los tres sospechosos en plena faena de desembarco de los fardos de hachís que, a la mañana siguiente, fueron puestos a buen recaudo en la Comisaría portuense.

Sobre la filiación de los ahora detenidos sólo ha trascendido su supuesta relación con la esforzada y honorable profesión de pescador, así como que los tres son de nacionalidad española, según las fuentes aludidas.

El esfuerzo de la lucha contra el narcotráfico en las costas tinerfeñas ha forzado a los narcotraficantes a renegar de las plácidas playas sureñas (Ejemplo: Los Abades) para intentarlo en puntos como el litoral lagunero, con mar mucho más movido pero bien comunicado.