X
futuro plural>

Cambios en El Toscal – Por Pedro Fernández Arcila

   

Hace un año que finalizó el periodo de alegaciones del Plan Especial del Conjunto Histórico Toscal y hasta el pasado jueves carecíamos de información precisa sobre los cambios operados en el plan que, de manera inicial, había sido aprobado en 2013. Fue en el marco de la Comisión de Control de la semana pasada en la que el Concejal de Urbanismo nos aseguró que varias de las propuestas de Sí se puede habían sido aceptadas e incorporadas al documento que encarrila la aprobación definitiva. Por ejemplo, se estimó la alegación de, sin reducir el objetivo de la peatonalización, rebajar drásticamente la partida que el documento de aprobación inicial destinaba a este apartado. A la par se acuerda derivar estas cantidades que se detrae de la peatonalización a la rehabilitación de viviendas del conjunto histórico, otro de los cambios que para Sí se puede resultaba fundamental. También en nuestra alegación insistíamos en que el documento aprobado inicialmente incurría en uno de los defectos más comunes en este tipo documentos: la ausencia de una política pública que estableciera controles para evitar los procesos de sustitución social, tan comunes en los centros históricos. Este proceso se activa cuando no se crean mecanismos públicos para eliminar o reducir el proceso de elitización. Si las administraciones públicas no intervienen para evitar este efecto malévolo, el barrio de El Toscal corre el serio riesgo de transformase en un conjunto de viviendas de alto standing (casas individuales rehabilitadas en pleno centro histórico); negocios de restauración y franquicias, lo que provocará el encarecimiento del suelo, que, a su vez, atraerá una singular especulación urbanística. Este proceso terminará expulsando a los vecinos del Toscal, aniquilando, a los pocos años, el patrimonio inmaterial del barrio construido por generaciones y generaciones de toscaleros, transformando el barrio en un entorno sin identidad ni alma. El concejal de Urbanismo nos aseguró que compartía esta preocupación y que por este motivo se había creado una oficina de gestión, encargada, entre otras funciones, de eliminar estos efectos indirectos no deseados. Ahora habrá que ver las competencias y el presupuesto con que se dota a este órgano de gestión, porque tenemos que evitar a toda costa que el proceso de exclusión social que ya viene sufriendo el Toscal desde hace decenas de años quede acentuado si no se adoptan decisiones claves cuando se intervenga en el barrio. Sigue existiendo un punto de fricción muy importante que es la localización de aparcamientos subterráneos en pleno Conjunto Histórico. Craso error que mantiene el grupo de gobierno municipal, que supondrá un serio conflicto vecinal y que nos impide apoyar el plan especial tal y como nos hubiera gustado.

*CONCEJAL DE SÍ SE PUEDE EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ