Carlos Alonso ratifica su compromiso con el sector vitivinícola de Tenerife

DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha ratificado hoy el compromiso del Cabildo con el sector vitivinícola de la Isla, un sector que atraviesa en estos momentos una “situación difícil” y al que el Cabildo quiere apoyar con una serie de medidas concretas como la compra de uva a los viticultores, la formulación de una estrategia de marketing en colaboración con el sector, la potenciación de los guachinches como vía para dar salida del vino a granel y la creación de una DO de Tenerife que fortalezca nuestra identidad y que será adicional a las cinco ya existentes.

“Una vez culminado todo este proceso, con un sector fortalecido, será cuando el Cabildo esté en disposición de abandonar, no antes”, matizó el presidente Carlos Alonso, que estuvo arropado en su comparecencia por representantes de los consejos reguladores de Tacoronte-Acentejo, Abona y Valle de La Orotava así como por el presidente y vicepresidente de Asaga y el alcalde de Tegueste, entre otros.

Bodegas Insulares Tenerife tiene previsto comprar este año unos 800.000 kilos de uva a los viticultores de la Isla, lo que supone una inversión de más de un millón de euros. El consejo de administración decidió hace más de un mes incrementar la previsión inicial dado el excedente de uva existente en el mercado y ante la imposibilidad de los bodegueros de comprar tales cantidades. El pasado lunes se adoptó la decisión de adquirir más uva, y no sólo de las comarcas de Tacoronte-Acentejo e Ycoden-Daute-Isora donde opera la empresa, sino también en el Valle de La Orotava en colaboración su bodega comarcal.

Esta medida, que podría elevar la compra anual hasta otros 400.000 mil kilos de más (aproximadamente medio millón de euros), contribuirá a dar salida a dicha sobreproducción a la vez que reforzará el carácter social de la empresa, de la que son accionistas casi mil viticultores.

Cabe recordar que en los últimos tres años Bodegas Insulares Tenerife ha comprado uva por valor de 3,8 millones de euros a viticultores de dos comarcas de la Isla (Tacoronte-Acentejo e Ycoden-Daute-Isora). El esfuerzo de la empresa se adapta a la producción de cada año y asume los excedentes como sucedió en 2013, cuando Bodegas Insulares Tenerife recogió cerca de 1,2 millones de kilos de uva.

El presidente del Cabildo anunció la próxima convocatoria de la Mesa Insular del Vino para “seguir avanzando en la unificación del sector y en la creación de un consejo regulador único que impulse la creación de la nueva Denominación de Origen Tenerife que coexista con las cinco actuales para que sea una opción más para los bodegueros”.

El papel de esta empresa, líder en el sector vitivinícola de Canarias desde su creación en 1992, ha sido crucial para impulsar a un sector que necesitaba de un revulsivo para salir adelante y que ha conseguido situar a los vinos de Tenerife en el panorama nacional e internacional.

Paralelamente, el Cabildo de Tenerife intensificará el Plan de Promoción de los Vinos de Tenerife que, desde el año 2003, supone una herramienta fundamental para promocionar las bodegas adscritas a las cinco denominaciones de origen. En los próximos meses, la Corporación insular realizará un esfuerzo especial para consolidar el prestigio de los vinos de Tenerife.

En cuanto a la venta de vino a granel que constituye otro de los problemas a los que se enfrenta el sector, la Corporación insular plantea como solución la potenciación de los guachinches, una figura ligada esencialmente al vino y muy arraigada al medio rural, que contribuirá de manera especial a dar salida a la producción de vino a granel de la Isla. El Cabildo, que ha venido trabajando intensamente en la regulación de estos establecimientos, pretende incorporar en ellos la cultura de la calidad aprovechando la experiencia acumulada en la mejora de la oferta gastronómica.

El presidente del Cabildo insistió en que todas estas acciones se están llevando a cabo con el “consenso del sector”.

En Tenerife se elaboran vinos con denominación de origen, vinos a granel (los habituales en guachinches y bodegones) y vinos de mesa, que suelen venderse en un mercado secundario del que forman parte los hoteles de bajo coste.

Con una adecuada tecnología y una correcta gestión de los costes, este mercado es especialmente interesante para los denominados vinos descalificados, es decir, los que no cumplen los requisitos de calidad necesarios para incluirlos en la denominación de origen o proceden de añadas anteriores. Bodegas Insulares Tenerife, a través de su bodega de Guía de Isora, elabora vinos de mesa que se comercializan con las marcas Viña Donia y Tibisay para atender a este otro mercado fuera del circuito de vinos de calidad y actualmente dominado por vinos procedentes de otros territorios.

Convocatoria de la Junta General
A petición del presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el Consejo de Administración de Bodegas Insulares Tenerife ha convocado con carácter urgente su Junta General, que se celebrará en el plazo aproximado de un mes. En el seno de dicho órgano los miembros del Consejo de Administración de la empresa pondrán sus cargos a disposición como una muestra de transparencia y compromiso con este proyecto social tras la polémica sobre la mezcla de vinos.

Entre tanto, el presidente de la empresa, José Joaquín Bethencourt, ha asumido directamente la dirección de la gestión con el fin de recuperar la normalidad en el plazo más breve posible.

Una trayectoria impecable
Bodegas Insulares Tenerife, la empresa vitivinícola más premiada del Archipiélago, vende al año más de medio millón de botellas de vino y factura más de dos millones de euros.

El proyecto nació en la comarca de Tacoronte-Acentejo con la intención de servir de modelo a otras bodegas comarcales que compartían el mismo carácter social. Pero la crisis económica y las dificultades del mercado llevaron a una situación insostenible a algunas de las bodegas más emblemáticas de la Isla.

Dos de ellas, la de Icod de los Vinos y la de Guía de Isora, pidieron ayuda al Cabildo de Tenerife para evitar su desaparición y se integraron en Bodegas Insulares Tenerife, que ha hecho un importante esfuerzo con sus propios recursos para viabilizarlas e integrar a los viticultores afectados. El Cabildo de Tenerife se vio obligado a incrementar su peso en el accionariado de la sociedad para colaborar en la financiación de este proceso de crecimiento.

Ayudas del POSEI
El Cabildo de Tenerife se suma a la reivindicación del sector vitivinícola, que reclama a los gobiernos de España y Canarias el abono de los importes comprometidos en concepto de ayudas del POSEI, imprescindibles para garantizar el futuro del sector.