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Gobierno canario avisa de que “no” van a incumplir la ley para hacer la consulta de las prospecciones

   

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

El Ejecutivo canario se distancia de la estrategia de Artur Mas y da la espalda a los colectivos sociales que intentan torcer el brazo de la ley en el pulso por la consulta sobre las prospecciones petrolíferas convocada para el 23 de noviembre. “Este Gobierno respeta la ley”, enfatizó Jorge Rodríguez en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo. En ausencia del portavoz habitual, Martín Marrero, el viceconsejero de Presidencia quiso dejar claro que no hay más hoja de ruta que la del “estricto cumplimiento de la legalidad”.

El mismo día en que el Consejo de Estado perfilaba el dictamen en el que se basará el recurso que previsiblemente apruebe hoy el Gobierno de Mariano Rajoy, Rodríguez resaltó que, si se produce algún “incidente jurídico”, se estudiará antes de adoptar cualquier acción de respuesta en el marco del Estado de derecho. No obstante, reiteró que la posición es inamovible en lo que respecta a la voluntad de que la ciudadanía haga oír su voz en relación a los permisos otorgados a la compañía Repsol para que busque hidrocarburos en aguas del entorno del Archipiélago. El supuesto hallazgo de residuos de oro negro a 200 kilómetros de Lanzarote, en una zona bajo jurisdicción marroquí, no ablanda el corazón de piedra de las autoridades autonómicas. Al igual que, el martes, Paulino Rivero restó valor al anuncio, Jorge Rodríguez puntualizó que la localización “está en aguas poco profundas”, a diferencia de lo que se pretende hacer en las proximidades de Canarias. “El riesgo es mucho mayor”, apostilló. Puso de ejemplo el socorrido accidente de 2010 en el golfo de México y activó la alarma de derrame.

El argumentario también recoge que la rentabilidad de una hipotética extracción de crudo será exclusiva de la multinacional. “Si se encuentra petróleo, los principales beneficiarios van a ser los accionistas”, profirió Rodríguez. “Los canarios no vamos a ver ni un duro”, se quejó.
El rechazo a los sondeos se visualiza esta tarde con la llegada del buque el Arctic Sunrise, de Greenpeace, al puerto de Arrecife. Atrás deja la estela de la suspensión del proyecto de Málaga.