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La esquina>

Justas rebajas – Por Claudio Andrada

   

Es una excelente noticia que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife haya conseguido rebajar la carga impositiva a los vecinos y empresas del municipio. Y digo conseguir, porque no se trata de una medida fácil, sobre todo a la luz del aumento del número de personas que en esta capital precisan de ayuda para poder vivir (unas 20.000 más en el último año), con una deuda que hace tan sólo tres años ahogaba financieramente al municipio, y con el reto de ocupar el lugar que le corresponde desde el punto de vista de su desarrollo turístico y afrontar la cocapitalidad de Canarias. Ha sido preciso, sin lugar a dudas, corregir y enmendar cuentas, bajar la deuda (para pagar menos en intereses, entre otras ventajas) y sanear el gasto, disminuyendo partidas no esenciales, pero sin que se produjera una parálisis en la actividad económica ni de promoción de la ciudad. Fruto de estos aciertos, sin desatender a las personas (2 de cada 3 euros van destinados a ellas) más frágiles, se emprende para el próximo año una rebaja de impuestos importante, toda vez que ha sido Santa Cruz la capital de provincia que más ha bajado su deuda de todo el Estado. Hasta seis impuestos verán disminuidas sus tasas, y se mantendrán todas las bonificaciones que hasta ahora se venían asumiendo por el Ayuntamiento para las personas con menos recursos del municipio. Y esto es realmente lo importante. Las rebajas tendrán carácter general, pero beneficiarán, aún más, a las personas y familias que más lo necesitan, con lo que la progresividad de los impuestos será una realidad, y por lo tanto más justa aún si cabe. Por ejemplo, el conocido como impuesto de rodaje (coches) bajará una media del 8% para casi 62.000 vehículos (la inmensa mayoría) de baja cilindrada o utilitarios; los aparcamientos para discapacitados sin recursos seguirán bonificados al 100%; la tasa de basura se mantendrá congelada otro año más; el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se bonifica al 100% para empresas que se creen en 2015, que extenderá este porcentaje también el siguiente año, y especialmente para aquellas que contraten a parados de larga duración o especialmente desprotegidos; se suprimen las tasas de trámites sencillos; la restauración no pagará por terrazas y sillas en la vía pública; también bajará el 55% y hasta el 95% las tasas de Construcciones, Instalaciones y Obras, siempre con el máximo descuento para aquellos que empleen a parados con especiales dificultades para hallar trabajo. Y a todo este catálogo de buenas noticias, hay que añadirle el 3% si se tienen domiciliados los recibos y asegurando, además, la estabilización presupuestaria y la sostenibilidad financiera del municipio.
Aunque importante, se trata de un paso más en la estrategia de hacer realidad aquello de que un modo de gobernar diferente era posible. Y parece que lo es.

claudioandrada1959@gmail.com