Latinoamérica ¿festejará o engripará? – Por Gerardo Daniel Settecase

El próximo domingo Latinoamérica vivirá un día de fiesta democrática, pues dos países eligen presidente: Brasil y Uruguay. Aunque pueden acabar en gripe generalizada según quienes ganen, especialmente en el país carioca, ya que por aquellas costas afirman que: “si Brasil estornuda, toda la región coge gripe”.

Pues Brasil celebra un ballotage donde los votantes de la perdedora de semanas atrás, Marina Silva, apoyarían al conservador Aécio Neves, destronando a la primera mandataria Dilma Rousseff, que busca repetir con mas proyectos sociales pese a la leve caída de su crecimiento económico y una corrupción galopante.

Y en Uruguay, sus habitantes decidirán si ratifican al Frente Amplio de José Mujica, que propone al expresidente Tabaré Vázquez, quien enfrentará dos hijos de expresidentes: Luis Lacalle, del centroderechista Partido Nacional; y Pedro Bordaberry, del conservador Partido Colorado, cuyo padre promovió el golpe institucional que condujo a la dictadura de 1973.
Bordaberry (h), pese a su bajo nivel de aceptación será el voto bisagra, y por su cercanía ideológica con Lacalle, visible en las promesas de rebajar o eliminar algunos impuestos, y reducir programas sociales, atraería a sectores descontentos dando el triunfo a este último.

De triunfar las alianzas Neves-Silva (Brasil) y Lacalle-Bordaberry (Uruguay), además de afectar a sectores desfavorecidos de sus pueblos con recortes sociales, engripará a sus vecinos, pues Neves y Lacalle quieren abandonar los bloques Mercosur y Unasur, acercándose mas a la Unión Europea y Estados Unidos.

Comprensible en políticos que desean alejarse del Eje Chavista mas aún que Mujica y Rousseff, pero negativo para sus gobernados, pues que dos economías latinoamericanas que crecieron en la última década, gracias especialmente a esos bloques, ahora los abandonen, les cerrará tales mercados cercanos y la fiesta democrática puede acabar en dos gripes locales y una regional.

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