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El PP acusa a Yanes de faltar a la verdad a los güimareros

   
Carlos Romero, en el atril, el día de la inauguración de la piscina, cuando gobernaban el pacto PSOE-PP. / DA

Carlos Romero, en el atril, el día de la inauguración de la piscina, cuando gobernaban el pacto PSOE-PP. / DA

NORBERTO CHIJEB | Güímar

El Partido Popular en Güímar, en un duro comunicado, acusa al exalcalde Rafael Yanes “de faltar a la verdad a los güimareros” acerca del cierre, desde el 9 de septiembre, de la piscina municipal por diferencias técnico-económicas entre Ayuntamiento y la empresa concesionaria.

La repuesta de los populares viene dada por la solicitud de dimisión que pidió Yanes para el concejal de Deportes, Daniel Pérez, quien también lo fuera durante el pacto PSOE-PP.
El grupo municipal del PP no entiende cómo “un exalcalde se atreve a pedir la dimisión del concejal cuando son sus lodos y su herencia la que nos ha llevado a esta situación de privar a los vecinos de las instalaciones de la piscina municipal”, señala.

Pero también hay una severa crítica para el exconcejal de Hacienda, Carlos Romero, uno de las dianas preferidas de los peperos. “También el que hasta ahora era su delfín y ahora enemigo íntimo de Rafael Yanes, el que le hace el trabajo sucio y pasa a mejor vida política, Carlos Romero, el que fuera responsable de la concesión de la piscina, está ahora preocupado por la gestión de ésta, ¡con lo bien que la gestionó él!, que ¡hasta contrataron a su hermana y todo!”. El PP defiende la gestión de Pedro Daniel Pérez: “La piscina fue adjudicada antes de que él entrara en el Ayuntamiento, encontrándose con una concesión a una empresa que ha demostrado su incapacidad técnica y económica para la gestión, la promesa de una inversión multimillonaria, que no se ha producido y que Yanes, con el informe desfavorable de la Secretaría y de los servicios técnicos y jurídicos, quería dar por buena”, relata el comunicado.
Por último, desde la Alcaldía se informa que se está a la espera de la resolución del expediente sancionador a la empresa para la asunción, bien por el Ayuntamiento o por otra empresa, de la gestión de la piscina cubierta.