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374 días, 35 goles recibidos

   
El Numancia-Tenerife (0-0) de noviembre de 2013 fue la última vez que los isleños no encajaron gol fuera. | DA

El Numancia-Tenerife (0-0) de noviembre de 2013 fue la última vez que los isleños no encajaron gol fuera. | DA

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Un lastre muy pesado. Da igual que el CD Tenerife se adelante en el marcador o no, el caso es que desde noviembre de 2013 cada partido lejos de la Isla de los blanquiazules se traduce en debilidad defensiva, hasta el punto de encajar goles en todos los desplazamientos ligueros. Solo ha habido en este período una excepción y fue en la eliminatoria de Copa del Rey de este año, al igualar a cero en Girona. Pero si nos ceñimos a los encuentros correspondientes a la Liga Adelante, en todos y cada uno de los partidos que se han jugado lejos del Heliodoro Rodríguez López desde hace poco más de un año, el cuadro insular ha visto perforada su meta.

21 partidos seguidos
La última vez que el conjunto de Cervera dejó su portería a cero fuera de casa fue el 17 de noviembre del año pasado en Soria. El cero a cero ante el CD Numancia en la jornada 14 del curso 13-14 marca el inicio de esta racha negativa que ya se prolonga más de un año y que suma 21 partidos consecutivos recibiendo el castigo del gol; 14 del ejercicio anterior y siete de esta temporada.

En esa serie de choques, el Tenerife ha recibido dos goles en un partido en 10 ocasiones; habiendo encajado un gol en nueve de esos 21 envites. El número mayor de goles encajados en un solo partido por parte de la escuadra albiazul es de tres, circunstancia que se ha dado en solo dos ocasiones: Sporting 3- Tenerife 0, de la jornada 42 de la campaña 13-14; y el Osasuna 3-Tenerife 2 de esta Liga. Está claro que cada vez que se reciben goles en los partidos, a los de Cervera les cuesta más ganar fuera de casa. Así, de los 21 encuentros consecutivos encajando a domicilio, el CD Tenerife ha perdido 13 de esos enfrentamientos. El resto de choques se saldaron con cinco triunfos; cuatro en la temporada pasada: 1-2 en Murcia; 2-3 al Hércules; 1-3 en Lugo y 1-2 en Eibar; mientras que este curso llegó el triunfo únicamente en La Romareda (2-3). Todos con el denominador común de los goles recibidos en cada victoria. En cuanto a los empates, solo se han dado en tres de esos 21 partidos de referencia: 2-2 en Girona; 2-2 en Valdebebas ante el Castilla, y 1-1 en Riazor con el Deportivo de La Coruña.

Todos correspondientes a la temporada 2013-2014, ya que de momento este curso, los blanquiazules han perdido el resto de encuentros que han jugado fuera de casa (6), salvo el triunfo de Zaragoza. Una estadística que ahora se pone a prueba en Lugo.

Una estadística impropia del estilo Cervera
Si por algo se ha caracterizado siempre Álvaro Cervera es por ser un entrenador que trabaja sus equipos desde el orden y la seguridad defensiva. El preparador blanquiazul chirría cada vez que uno de sus equipos recibe goles, algo que no ha ocultado públicamente desde que es entrenador del CD Tenerife.
Como ejemplos, varias reflexiones del propio Cervera sobre este aspecto del juego. El año pasado, antes de visitar al Córdoba en diciembre de 2013, incidió en la seguridad defensiva: “Le doy mucho valor a no recibir goles”, enfatizó el entrenador insular. Antes, en entrevista con este periódico fue cuestionado por qué se podría hacer para evitar tantos goles recibidos. “Ahí hay que trabajar mucho. Sabemos lo que nos está pasando y creemos que lo tenemos detectado, porque el recibir goles depende del trabajo. No es que esté mal hecho, pero sí tenemos que insistir más en el trabajo en ese aspecto”.