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Canarias busca consolidarse como plató de cine de atractivo mundial

   

Imagen del rodaje de una de las superproducciones que se hicieron en Tenerife. / DA Imagen del rodaje de Ira de Titanes, una de las superproducciones que se hicieron en Tenerife. / DA Imagen del rodaje de una de las superproducciones que se hicieron en Tenerife. / DA
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Imagen del rodaje de Ira de Titanes, una de las superproducciones que se hicieron en Tenerife. / DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Invertir en Canarias y en cine es un gran negocio. De esto no hay duda porque todo, absolutamente todo, lo que rodea a la industria cinematográfica genera dinero. El romanticismo que acompaña al mundo del celuloide está muy bien, pero la realidad es que el séptimo arte es un negocio.

Canarias tiene en este apartado una oportunidad de cine para convertirse en un plató de referencia mundial, no sólo por sus atractivos paisajísticos, sus horas de luz, la multitud de escenarios naturales y su variada oferta de localizaciones, sino por una serie de ventajas económicas ligadas a los incentivos fiscales para la producción audiovisual. En torno a todo este mundillo ha surgido, en los últimos años, un sector audiovisual en las Islas muy competitivo que ha atraído a grandes producciones nacionales e internacionales al Archipiélago. Furia de Titanes, Ira de Titanes, A todo gas, In the Heart of the Sea y Exodus son algunas de las superproducciones que se han rodado en el Archipiélago.

Pero ¿cuánto dinero exactamente se ha quedado en las Islas? El año pasado, solo Tenerife facturó 1,5 millones de euros a través de un total de 66 producciones audiovisuales nacionales e internacionales realizadas en la Isla. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta, además, los beneficios que puede proporcionar a los empresarios de las Islas.

Sin embargo, no es suficiente. El engranaje económico que mueve la industria cinematográfica va mucho más allá y, en este sentido, Canarias no puede quedarse con las migajas. Así de claro lo tiene Víctor Esteban, director asociado de Smartline Spain Audiovisual Consulting, que asegura que el Archipiélago no está aprovechando al máximo los nuevos horizontes que las ventajas fiscales ofrecen al sector del cine. En su opinión, “aún queda mucho por hacer para lograr que esta actividad económica repercuta en la población canaria”. Por ejemplo, el rodaje de Furia de Titanes en Tenerife. La película tenía un presupuesto de 32 millones de euros y, al final, en Canarias, “solo quedaron 2,7 millones. Contrataron catering, alojamiento y furgonetas, es decir, lo que no le quedaba otro remedio. Se trajeron hasta los clavos”, destacó.

De esto y de muchos más temas, habló Esteban en una jornada celebrada esta semana en Santa Cruz de Tenerife sobre cómo invertir en cine en Canarias con seguridad y de cómo hacer que esa inversión repercuta en las Islas. “De lo que se trata”, explicó Esteban, “es de que este tipo de superproducciones no vengan a las Islas como Atila con sus caballos, sino de que se aporte y quede algo aquí”.

Canarias resulta atractiva desde un punto de vista fiscal por varias razones. La diferencia de 20 puntos en la deducción por inversiones en el Impuesto sobre Sociedades con respecto al resto de España, gracias al Régimen Económico y Fiscal (REF), la materialización de la Reserva para Inversiones (RIC) en proyectos audiovisuales, así como su ubicación en la Zona Especial Canaria (ZEC). Además, Esteban explicó que, a través de Agrupación de Interés Económico (AIE), por invertir en una película se obtienen deducciones impositivas de hasta el 38% del coste de la producción.

Para Esteban, todas estas ventajas hacen que la Administración canaria entienda que el cine puede ser una industria “alternativa” al turismo. Pero aún así, insiste en que todo este boom puede ser un espejismo “porque lo que hacen estas grandes producciones es rodar e irse”. “No nos debemos dejar embaucar porque vengan grandes actores, que para la proyección turística está bien, pero lo que hay que hacer es conseguir que dejen el dinero en las Islas”. Es decir, continuó, “que no solo vengan por los descuentos fiscales, que está muy bien, sino que contraten equipos aquí”.

Canarias tiene excelentes profesionales. Por ello, de lo que se trata es de “obligar” a que esas exenciones fiscales que consiguen las producciones por rodar en las Islas repercutan en la población. La vía que propone Smartline Spain es crear una especie de fondo común destinado a la formación en el campo cinematográfico. “De esta forma, en el caso de que vinieran varias superproducciones habría capacidad para recibirlas”, apostilló.

Se trata de una fórmula que repercute en el empleo y la formación y no solo en el transporte o el alojamiento. “Nos emocionamos con oír que viene Tom Cruise o Penélope Cruz, pero en la Isla solo se deja lo que paga de alojamiento o de comida, el resto se lo lleva calentito. Hay que tener en cuenta que este señor viene por contrato y no tiene ninguna obligación con las Islas”, apunta.

Para cualquier producción, venir al Archipiélago a rodar es caro. “Lo hacen por las ventajas fiscales que ofrecen, y lo que tenemos que hacer nosotros es aprovechar esa oportunidad para que éstas lleguen aquí y generen formación y empleo, e ir generando una industria del cine de referencia mundial”, remarca Esteban.

Sin embargo, para conseguir todo esto la ayuda de la administración pública es fundamental. Por ello, Esteban ironizó diciendo que si el Gobierno se dedicara más a trabajar por conseguir “compromisos” para convertir la industria cinematográfica en un referente en las Islas, en la misma proporción que con el petróleo, ya seríamos un “auténtico plató natural”.

Teniendo en cuenta la nueva reforma fiscal del Gobierno, las inversiones en producciones españolas de cine tendrán derecho a una deducción del 20% hasta el primer millón de euros, y del 18% (cifra que se aplicaba hasta ahora) a partir de ese millón. Es uno de los porcentajes más bajos de toda Europa, y que ha provocado que en los últimos años se hayan perdido ocho de cada diez proyectos internacionales que tenían previsto rodarse en España, simplemente por la falta de incentivos fiscales. Además de todo esto, el Archipiélago dispone unas 3.000 horas de luz al año y un clima suave que hacen posible la realización de rodajes en exteriores muy diversos durante los 365 días del año.

El atractivo cinematográfico
Pero donde realmente está el atractivo de Canarias es en el régimen fiscal, debido a su lejanía geográfica del resto de España. En el caso de las producciones audiovisuales, estos incentivos se incrementan y llegan a una deducción del 38%, 20 puntos más que en el resto del territorio español, siempre y cuando la producción obtenga certificado de obra canaria y el inversor tenga domicilio fiscal o establecimiento permanente en las Islas. Para la obtención de este certificado es indispensable que la empresa esté inscrita en el registro de empresas audiovisuales de Canarias. La producción debe ser de nacionalidad española y, además, rodar un mínimo de dos semanas en las Islas (en interiores o en exteriores) y contratar profesionales locales.

Además hay que añadir otras ventajas fiscales como la Zona Especial Canaria (ZEC), que permite a las productoras tributar al 4% en el impuesto sobre sociedades frente al 25-30% vigentes, o las exenciones en el IGIC (el 7% frente al 21% del IVA), o también la posibilidad de acogerse a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) a través del sello de obra canaria, otorgado por el Gobierno autonómico. Este incentivo fiscal posibilita una reducción en la base imponible del impuesto sobre sociedades, de las empresas radicadas en el Archipiélago, de hasta un 90% del beneficio no distribuido a través de la dotación de una RIC. Tenerife cuenta además con otra ventaja, y es el supercomputador HPC-Teide, del que se pueden beneficiar los rodajes, especialmente los de producciones de animación.

Tenerife Film Commission, el departamento de Turismo de Tenerife encargado de facilitar toda esta actividad a través de la atención a productoras nacionales e internacionales, gestionó, solo el año pasado 115 permisos para producciones principalmente españolas, seguidas de las alemanas.

En definitiva, muchas ventajas que pueden hacer que la industria cinematográfica en Canarias, si se aprovecha, sea la auténtica gallina de los huevos de oro que, junto con el turismo, contribuya a su desarrollo económico. De hecho, se estima que por cada euro de incentivo fiscal se generan 6,90 euros de actividad económica.