Más petróleo – Por Leopoldo Fernández

El asunto del petróleo es el acabose. Como si en Canarias no hubieran cuestiones más urgentes, importantes y capaces de intranquilizar a cualquiera. Pero el Gobierno regional está decidido a seguir envuelto en chapapote para hacer visible la contaminación temática por los siglos de los siglos, pase lo que pase. La encuesta encargada a las dos universidades públicas canarias ratifica lo que ya se sabía sobre las prospecciones, pero con más contundencia de la esperada. Las concentraciones de intelectuales y de representantes institucionales con la firma de manifiestos contra los sondeos vienen a ser una especie de más de lo mismo, que ni resuelve el problema de fondo, ni para las prospecciones, ni hace otra cosa que arropar a un Ejecutivo autonómico cuyas dos principales cabezas se hallan en franca retirada porque así lo quieren los partidos que dirigen, CC y PSOE. El artículo del presidente Paulino Rivero publicado en los periódicos canarios y sus declaraciones sobre la misma cuestión han sido contestados, para variar, por los dos máximos dirigentes del PP canario, Soria y Antona. Si las afirmaciones del jefe del Gobierno autonómico fueron, una vez más, alarmistas, inoportunas y sectarias, la respuesta que recibieron no merece sino repudio y censura, por su desenfoque y desconsideración hacia la figura del presidente. Aparte los reiterados errores de éste, sería bueno que el PP y el Gobierno central hicieran un mínimo de autocrítica por la pésima gestión del asunto petrolero y la asombrosa falta de diálogo, respeto y consideración que sus máximos responsables, con Mariano Rajoy a la cabeza, han demostrado hacia el Parlamento autonómico y las autoridades isleñas. Va a ser verdad esa afirmación del catedrático, escritor y ex director de la Biblioteca Nacional y del Instituto Cervantes con los populares, Jon Juaristi, de que “tenemos el Gobierno de la derecha más tonto de toda la historia”. No sé si tonto, pero torpe y ciego, desde luego. Aunque, con todo respeto hacia los encuestadores, no deja de tener gracia que tres de cada cuatro canarios estén contra las prospecciones. ¿Sostendrían la misma opinión de ser preguntados si serían capaces de vivir sin petróleo, o sea, sin motos, coches, barcos, aviones, energía eléctrica, asfaltos, hoteles, hospitales, plásticos, etc.?