TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Los cincuenta agentes activos en la plantilla de la Policía Local del Puerto de la Cruz no cuentan, ni de lejos, con las mínimas condiciones para poder realizar su trabajo. Así se desprende del conciso pero apabullante informe que la delegación portuense del Sindicato Independiente de Policía de Canarias (SIPC) ha presentado en el propio Consistorio y que obra en poder de este periódico. Las deficiencias alcanzan a prácticamente todo su desempeño e incluyen desde problemas de material y carencia de medios, hasta asuntos que afectan directamente a su seguridad.
Uniformidad
La Orden de 21 de septiembre de 2012 dispuso que a partir del día siguiente todas las Policías Locales de Canarias debían de cambiar su uniformidad a la actual, que incluye evidentes mejoras para los funcionarios. Dos años, un mes y dos semanas después, la Policía Local del Puerto de la Cruz es la única del Archipiélago que mantiene la antigua vestimenta. Por si fuera poco, la Disposición Adicional de dicha Orden dispone que, a partir de aquella fecha, toda reposición tiene que hacerse en base a la nueva uniformidad y no, como se hace en el Puerto, con la vieja. Además, el SIPC denuncia que ya no hay existencias y que algunos policías han comprado piezas de su propio bolsillo.
Patrullas unipersonales
Las patrullas unipersonales suponen, de por sí, una merma en la capacidad de actuación de un policía por motivos obvios. Pero si ese policía está incomunicado, resultan sencillamente inútiles, por lo hablar del riesgo que corren. Los cincuenta agentes del Puerto de la Cruz cuentan con 20 emisoras con el sistema Tetra, pero éstas sólo tienen cobertura en la mitad del término municipal y se devienen en inservibles en cuanto se entra en un inmueble.
Ello se debe a que el Ayuntamiento tenía que haber costeado la instalación de varios repetidores para que el sistema impuesto por el Ejecutivo autonómico cobre su verdadera efectividad. Pero aún hay más: hay turnos de 11 funcionarios por la mañana, 11 por la tarde y seis de noche. Ello obliga a que las emisoras se estén recargando prácticamente todo el día, lo que ha fundido más de una batería.
Carencia de vehículos
Además del tema de las motos (detallado en la fotonoticia que acompaña estas líneas), está el de los coches. Según detalla el escrito del SIPC, cuyo delegado en el Puerto de la Cruz es David Hernández, no existe vehículo de atestados, y el único que consideran útil para patrullar es un Opel Astra. También hay un Seat Altea (de uso exclusivo para los jefes de servicio por orden de Jefatura), un Renault Scenic sin rotulación homologada, un Ford Focus sin mampara trasera (inservible en caso de arresto) y otro más camuflado.
Falta de otros medios
La mayor actividad delictiva hoy día en España es, con gran diferencia, la relacionada con la seguridad vial. Tampoco es el punto fuerte de la Policía Local portuense, a pesar de tratarse de una localidad turística con animadísima vida nocturna. Aunque parezca increíble, el sindicato referido asegura que no cuentan con etilómetros evidenciales para pruebas de alcoholemia, una carencia que suplen trasladando al sospechoso de conducir ebrio a La Orotava.
Dependencias policiales
Las oficinas en las que trabajan estos policías vulneran la Ley de Protección de Datos. Todo vecino que acuda al Registro podrá oír el contenido de la denuncia que se esté presentando. Tampoco hay estancia separada para víctimas de género o menores de edad, y si coincide con algún evento festivo en la contigua plaza de Europa, no se puede mantener una conversación en las dependencias policiales por el sonido atronador.