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Villalonga y un grupo de empresarios, interesados en comprar el Tenerife

   
Villalonga (derecha), junto a Juan Bautista Soler, cuando estuvo a punto de adquirir el Valencia. / V. RODRÍGUEZ

Villalonga (derecha), junto a Juan Bautista Soler, cuando estuvo a punto de adquirir el Valencia. / V. RODRÍGUEZ

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife sigue siendo un caramelo para muchos inversores que ven en él la plataforma ideal para ampliar su rama de negocios. Si hace unos meses fueron inversores foráneos, concretamente germano-suizos, los que se acercaron al Tenerife con la intermediación de César Gómez, ahora es otro grupo de empresarios a nivel nacional, alguno de ellos afincado en la Isla, los que están planteando una estrategia para poder llegar al club blanquiazul.

Según ha podido saber DIARIO DE AVISOS, entre los empresarios que estarían dispuestos a invertir en el CD Tenerife está Juan Villalonga, este madrileño, de 56 años, e inquieto hombre de negocios, ha tenido un vasto recorrido empresarial en los últimos 20 años, siendo director ejecutivo de Telefónica; socio de McKinsey & Company; director general de Credit Suisse First Boston, el mismo cargó que también ocupó en Bankers Trust España a mitad de los años 90. También fue consejero de la cadena de televisión norteamericana Univisión durante dos años.

Juan Villalonga es licenciado en Derecho y Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto y máster en Administración de Empresas por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) de Barcelona.

Su nombre fue más conocido por la opinión pública a raíz de llegar a la presidencia de Telefónica, de 1996 a 2000. Durante su gestión, fue el promotor del proceso de privatización y desarrollo internacional de la compañía, en un momento en el que tenía una estrecha relación personal con José María Aznar, presidente del Gobierno en ese momento.

Cerca del Valencia CF
La apetencia de Villalonga por el fútbol no es nueva. En 2008 estuvo a punto de asumir la gestión y explotación del Valencia CF. Villalonga alcanzó un acuerdo con la entidad de Mestalla después de varias reuniones con el máximo accionista del club y expresidente, Juan Soler, para hacerse cargo de la entidad.

Pero tan solo dos semanas después el mismo Soler rompió el compromiso tras no llegar a un acuerdo para llevar a cabo la compraventa del club valencianista. El expresidente de Telefónica llegó a ofrecer 76,7 millones de euros por el paquete accionarial de Juan Soler, pero en el último momento éste cambió de opinión y cedió el control de la entidad al segundo máximo accionista, Vicente Soriano.

En los años posteriores su nombre se ha vuelto a vincular al Valencia y a principios de este 2014 negó su intermediación y su vínculo con ninguna de las ofertas recibidas por Bankia en el proceso de venta de la deuda que mantiene abierto el banco previamente. En la actualidad es asesor de negocios y promotor de empresas y equipos de gestión, estando cerca de otras inversiones.

Indagaciones
Su nombre es uno más de un reducido grupo que está preguntando por las acciones del club, e interesándose por la manera de poder adquirir el 51 % del capital social del CD Tenerife SAD.

Un asunto que todavía debe tener más tránsito a medida que se aproxime el momento del relevo en la institución blanquiazul.

Detrás del Rácing de Santander
Fuentes del CD Tenerife reconocieron a este periódico que han sido varias las reuniones que ha tenido Miguel Concepción con personas interesadas en llegar al club, pero que, por el afán del consejo actual de no ceder el control de la entidad a ningún grupo externo, estas citas no habían acabado fructificando. Por otro lado, Juan Villalonga ha estado recientemente interesado en el Racing de Santander, con la intención de invertir un millón de euros y buscar socios que pusieran otros cuatro millones, algo que no ha prosperado dado el incierto futuro de un club ahogado por las deudas.

La SAD blanquiazul se blindó de ampliaciones de capital

Ó. H. | Santa Cruz de Tenerife

En estos momentos está vetada la entrada de capital exógeno al CD Tenerife, vía ampliación de capital. Hasta hace unos meses, cada Junta de accionistas de la SAD blanquiazul venía acompañada de la correspondiente ampliación de capital, con el fin de evitar la causa de disolución. Esto permitía que cualquier inversor participara en ella, teniendo acceso a un número importante de acciones dentro del capital social del club. El pasado 1 de abril, tras la celebración de la Junta del ejercicio anterior aplazada en diciembre de 2013, esa vía quedó abortada, al menos de momento. El CD Tenerife tenía que haber satisfecho una ampliación de capital de más de ocho millones de euros en el plazo de seis meses para eludir la causa de disolución, ya que disponía de un patrimonio neto negativo de más del 50% del capital social. Esto fue impuesto desde la Liga de Fútbol Profesional y el Consejo Superior de Deportes como cuestión ineludible, por lo que el gabinete jurídico de la entidad, asesorado por el prestigioso economista Salvador Miranda, optó por otra solución válida para salir de la causa de disolución, planteando, y luego aprobando por la Junta General, la propuesta de reducir el capital social. Ángel Fernández Carrillo, abogado del CD Tenerife explicaba la maniobra de la siguiente manera: “Como era imposible que en seis meses se pudiera conseguir una suscripción de más de ocho millones de euros, quedaba la solución de reducir el capital social en lo necesario, para establecer ese equilibrio entre el patrimonio neto negativo y el capital social”. Además, sobre la reducción del valor nominal de cada acción en circulación, que pasó de 60 euros a 10, el letrado significó que las acciones actuales del club blanquiazul tienen un valor negativo. De esta manera, si alguien quisiera comprar acciones del CD Tenerife ahora, lo tendría que hacer mediante una transacción privada entre propietarios de acciones del club.