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Los empresarios exigen el desalojo del chalé del Peña, en Los Cristianos

   
El chalé del Peña es un continuo foco de conflictos / DA

El chalé del Peña es un continuo foco de conflictos / DA

JOSÉ L. CONDE | Arona

El chalé de Peña, ubicado en la playa de Los Cristianos, se encuentra actualmente en un estado de ruina y, además, está ocupado de manera ilegal por personas consideradas “peligrosas”, en su mayoría indigentes, debido a sus problemas con el alcoholismo y la drogas, según han denunciado representantes de la Zona Comercial Abierta de este núcleo turístico. La presidenta, Ana Argelia Mesa González, ha señalado que se han dirigido por escrito tanto al Ayuntamiento como a la Dirección Provincial de Costas para que adopte medidas y evitar posibles consecuencias.

Según la citada asociación empresarial, esta edificación se puede clasificar en estado de ruina, al tratarse de un inmueble inseguro, cuyo interior se encuentra apuntalado y con gran acumulación de basuras.

Además, denuncian que la vivienda ha sido ocupada por un grupo de personas, consideradas peligrosas, ya que en su mayoría son indigentes con problemas de alcoholismo y drogadicción que llegan incluso a hacer sus necesidades al aire libre a la vista de cualquier peatón. La asociación recuerda que el inmueble está ubicado en primera línea de playa que coincide con la arteria principal de este núcleo turístico. También cita que en esta casa se alojó en su día la persona que degolló a un turista en la zona comercial.

Los representantes de este colectivo piden que se adopten una serie de medidas hasta que las partes involucradas, propietarios del inmueble y administraciones públicas, lleguen a un acuerdo sobre esta edificación. Estas medidas consisten en que de manera inmediata se desalojen a las personas que se encuentran residiendo, se rodee la zona y quede anulada por los posibles peligros que pueda ocasionar antes de que haya una desgracia tanto a vecinos como a público de la zona.

Otra de las decisiones a adoptar sería la de proceder a una limpieza general del entorno, ya que no solo se ha comprobado el mal estado de conservación del edificio, sino la suciedad acumulada y la falta de higiene que ha atraído a numerosos roedores.