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El Gobierno de Canarias recurrirá la decisión del TSJC

   

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno canario no baja las manos. Las agita para reclamar “justicia”. El voto particular de uno de los cinco magistrados alienta a presentar, en primera instancia, un recurso de reposición en la sala del Tribunal Superior de Justicia que ha denegado la suspensión cautelar de las prospecciones de Repsol y, de no prosperar, ante el Supremo. Con este meditado anuncio reaccionó ayer el Ejecutivo regional en la persona del comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, Fernando Ríos. Tras la notificación judicial, el alto cargo amplificó el alegato contra un auto que definió de “injusto” con los valores naturales y el turismo del Archipiélago.

Dado que los sondeos de la discordia comenzaron el 18 de noviembre y que no se prolongarán más allá de enero, Ríos resaltó que, en cualquier caso, el “problema” no se va a resolver aquí. “Esto es un punto y aparte”, exclamó en el patio de la sede tinerfeña de la presidencia. “Se ha perdido una oportunidad, pero proseguiremos con nuestras acciones como si nada hubiera pasado”.

Una base de apoyo de la arquitectura argumental la sustenta Helmuth Moya Meyer de la página 15 a la 25 del documento de marras. No en vano, tal exposición se acerca mucho a las tesis del Ejecutivo de Paulino Rivero (CC-PSOE). Esa aproximación se observa especialmente en lo que respecta al riesgo de afección medioambiental. “Resulta difícil de defender que la autorización de una plataforma petrolera en un lugar donde un suceso accidental podría causar daños irreparables a un patrimonio de altísimo valor, en un territorio insular que constituye casi en su totalidad reserva de la biosfera, pueda ser dispensada por un subsecretario de Estado, por delegación”, escribe el jurista que se desmarca de la mayoría.

No menos distante es la consideración de que la conclusión de las deliberaciones hace el caldo a la empresa receptora de las autorizaciones. “El auto prima los intereses privados frente a los de una población que ya ha dictado sentencia”, vino a decir Fernando Ríos.