El guardián de los volcanes

Canarias es la región con mayor potencial geotérmico de toda España. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Los obstáculos no pudieron con la determinación de investigadores y parte de la clase política. El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) o Centro Nacional de Volcanología es hoy una realidad pesar del “olvido administrativo”, que dilató el proceso durante años. Esta entidad, demandada unánimemente por el Senado (02/11/2005), el Parlamento de Canarias (11/01/2006) y el Congreso de los Diputados (02/12/2009), nació a finales de 2010 gracias al compromiso del Cabildo Insular de Tenerife. Desde entonces, su misión ha sido mejorar y optimizar la gestión del riesgo volcánico en España así como en otras regiones y países con riesgo volcánico, especialmente en aquellos con los cuales existen fuertes lazos culturales e históricos con España. Además, se ha marcado como reto mejorar la gestión de las numerosas oportunidades que ofrece vivir en una región volcánicamente activa para el fortalecimiento del tejido económico y empresarial ligado al sector turístico, energético y medioambiental, a través de la potenciación del geoturismo, la geotermia y otros recursos geológicos. Su reto es convertirse y consolidarse como una entidad de referencia internacional en la gestión integral del fenómeno volcánico en regiones volcánicamente activas, promoviendo el intercambio de conocimientos entre grupos de investigación y la potenciación de la cooperación como método de trabajo, con el fin de incrementar su visibilidad internacional y contribuir al desarrollo sostenible de las regiones volcánicas. En la actualidad, el Involcan, estructurado en cuatro áreas -Vigilancia Volcánica, Volcanología, Riesgos Geológicos y Recursos Geológicos-, está compuesto por cuatro investigadores y técnicos en plantilla y 35 colaboradores científicos ligados a un importante número de instituciones de I+D, tanto nacionales como internacionales. El colectivo de profesionales del Involcan ha desarrollado y colaborado en una gran diversidad de proyectos de I+D+i+d relacionados con la reducción del riesgo volcánico y demás riesgos asociados, la exploración geotérmica, el análisis y la evaluación de recursos geológicos, la geología ambiental y el geoturismo, que han sido cofinanciados por la Unión Europea, el Gobierno Español, la Comunidad Autónoma de Canarias, y los cabildos insulares, así como por otras agencias o entidades nacionales e internacionales.

Involcan en El Hierro
El papel del Involcan durante el reciente proceso de reactivación magmática de El Hierro fue especialmente relevante gracias a los recursos técnicos y humanos del grupo volcanológico del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), ahora integrados en el Involcan, que permitió que se pudiera contar con una valiosa información de un programa geoquímico para la vigilancia volcánica de El Hierro operativo desde 1997. Este proporcionó resultados muy importantes tanto para la protección civil como para la comunidad científica internacional.

Igualmente se pudo disponer de información sobre el registro de desplazamientos horizontales y verticales a través de un programa geodésico para la vigilancia volcánica de Canarias que contaba con una antena GPS diferencial permanente en El Hierro desde principios de 2004.

Estos dos proyectos son esenciales para disponer de un programa de vigilancia volcánica multidisciplinar, una de las principales acciones destinadas para la reducción del riesgo volcánico. Por el contrario, el Instituto Geográfico Nacional (IGN), organismo público responsable de la vigilancia volcánica en España desde el 2004 por un Real Decreto no consultado ni consensuado con Canarias, siete años después de asumir competencias en materia de vigilancia volcánica, no disponía de programa geoquímico ni GPS instrumentales permanentes en El Hierro para la vigilancia volcánica de la Isla del Meridiano.

Geotermia y geoturismo
Los científicos de Involcan tienen un compromiso claro por el desarrollo de la geotermia en Canarias así como en otras regiones.

A pesar de que el potencial geotérmico en España es similar o incluso superior al de sus países vecinos, a excepción de Italia, en la actualidad España presenta un nivel de desarrollo geotérmico muy inferior a países como Alemania, Francia y Portugal, cuya potencia geotérmica instalada a fecha del 2010 ya era de 7, 16 y 29 MW.

Canarias esta considerada como la zona del territorio nacional con mayor potencial para el desarrollo de la geotermia en España. Por ese motivo, Involcan y el ITER están materializando trabajos de I+D para el desarrollo de la geotermia en La Palma, Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. El documento de visión de la plataforma tecnológica Española de la Geotermia (Geoplat), publicado en 2010, estima un potencial de generación eléctrica para Canarias en el horizonte 2020 de 255 MW de potencia instalada. El impacto que este desarrollo tendría en el mercado energético canario sería notable, dotándole de una fuente de energía renovable, prácticamente libre de emisiones y de producción continua a todas horas los 365 días del año que contribuiría enormemente a la estabilidad del mix-energético de Canarias.

Los trabajos del Involcan por el desarrollo de la geotermia no sólo se han delimitado a Canarias materializando trabajos de exploración geotérmica en Ruanda, El Salvador y Ecuador financiados por los gobiernos de Alemania, El Salvador y Ecuador, respectivamente.

En los destinos turísticos maduros como Canarias, con un protagonismo sobresaliente del turismo de sol y playa, los nuevos productos turísticos son una respuesta innovadora y factible a la necesidad de nuevas alternativas que contribuyen a la diversificación de la oferta turística y, por lo tanto, al fortalecimiento de Canarias como destino turístico. Desde hace unos años los científicos de Involcan colaboran con Turismo de Tenerife para potenciar el desarrollo del geoturismo y potenciar Tenerife como un destino turístico de gran interés volcano-turístico.

Innovación y desarrollo
El Involcan cuenta con un equipo de profesionales que atesora una dilatada experiencia de proyectos de colaboración científica desarrollados en más de 20 países o regiones volcánicamente activas durante los últimos 15 años como Alemania, Antártida, Antillas Menores, Argentina, Azores, Cabo Verde, Camerún, Canarias, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Filipinas, Francia, Galápagos, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Islandia, Italia, Japón, México, Nicaragua, Papúa Nueva Guinea, República Democrática del Congo y Ruanda.

La erupción de Fogo
Entre las funciones recomendadas por las decisiones de las cámaras legislativas para el Involcan se encuentra “la puesta en marcha de un equipo volcanológico capaz de asumir la gestión científica de las crisis volcánicas que puedan ocurrir en nuestro territorio, y eventualmente en el extranjero, especialmente en aquellos países con los cuales existen fuertes lazos culturales e históricos”. Fiel a esta función, y a raíz de una petición de la Universidad de Cabo Verde (UniCV), los científicos del Involcan se encuentran en Cabo Verde desde el pasado 25 de noviembre llevando a cabo una asistencia científica a la erupción volcánica que empezó en la Isla de Fogo el pasado domingo 23 de noviembre. Los científicos del ITER, ahora en el marco del Involcan, llevan siete años de colaboración científica con Cabo Verde en materia de reducción del riesgo volcánico gracias a diversos proyectos de cooperación que han sido co-financiados por el Gobierno de Canarias, la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), el Programa de Cooperación Transnacional MAC 2007-2013 y el Cabildo Insular de Tenerife.

Una de las actividades desarrolladas en el marco de esta cooperación científica para contribuir a la mejora de la vigilancia volcánica de Pico do Fogo ha sido la de monitorizar la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera por el cráter del volcán Pico do Fogo (0,142 kilómetros cuadrados).

El valor promedio de este registro ha sido de 85 toneladas diarias de dióxido de carbono (CO2) desde marzo de 2010 hasta febrero de 2014, detectándose un rango de valores de 23 a las 186 toneladas diarias para este periodo de cuatro años. Por el contrario, en la campaña de marzo de 2014 se inicia el registro de un pulso significativo de esta emisión difusa y silenciosa de dióxido de carbono (CO2), alcanzándose valores superiores a las 300 toneladas diarias durante el periodo marzo-agosto de 2014.

Durante este periodo de seis meses de 2014, el valor promedio de la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) por el cráter del volcán Pico do Fogo fue de 266 toneladas diarias. Este pulso de dióxido de carbono (CO2) ha sido interpretado, por los científicos del Involcan y la UniCV, como una clara señal geoquímica precursora de la erupción del volcán Pico do Fogo que empezó el pasado domingo 23 de noviembre de 2014.

Evolución temporal de la emisión difusa de CO2 en el cráter del volcán Pico do Fogo, en la cual se observa que el valor promedio normal registrado desde marzo de 2010 hasta febrero de 2014. A partir de marzo de 2014 se inicia el registro de un pulso significativo de esta emisión, alcanzándose valores superiores a las 300 toneladas diarias durante el periodo marzo-agosto de 2014. Este pulso de dióxido de carbono (CO2) ha sido interpretado como una clara señal geoquímica precursora de la erupción del volcán Pico do Fogo, que se inició el domingo 23 de noviembre de 2014.

Cabo Verde
En la actualidad los trabajos que están desarrollando los científicos del Involcan en Cabo Verde conjuntamente con científicos de la UniCV se centran en evaluar diariamente la tasa de emisión de dióxido de azufre (SO2) asociado al penacho volcánico de la erupción en curso, que ha llegado a alcanzar los 5 kilómetros de altura, mediante el uso de sensores ópticos remotos tipo miniDOAS en posición móvil terrestre; en determinar la composición química de los gases asociados al penacho volcánico mediante el uso de un equipo portátil multi-GAS; y en la toma y análisis de imágenes térmicas para evaluar la dinámica del proceso eruptivo mediante el uso una cámara de infrarrojo portátil.

Resultados preliminares de la emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera reflejan que la actual erupción volcánica en Fogo esta emitiendo diariamente un promedio de unas 8.000 toneladas diarias, una cantidad relativamente alta. El conocimiento y la monitorización diaria de la emisión de dióxido de azufre (SO2) relacionado con una erupción en curso refleja el contenido de gases magmáticos que esta arrojando esta erupción. Por lo tanto, se trata de una herramienta de monitorización muy útil para la detección de cambios en la actividad volcánica.

Gracias al análisis de la composición química de los gases asociados al penacho volcánico, los científicos del Involcan han podido estimar la temperatura del magma que esta arrojando esta erupción, del orden de los 1.265 grados Celsius, es decir, está en el rango de las temperaturas típicas a la que se empiezan a formar rocas fundidas pobres en sílice (magmas basálticos, entre los 1200 y los 1300 °C).

Por otro lado, y combinando estos resultados obtenidos por el equipo portátil multi-GAS con los obtenidos por sensores ópticos remotos tipo miniDOAS, los científicos del Involcan han podido estimar la emisión de los principales componentes de los gases volcánicos el pasado 30 de noviembre de 2014: 23.000 toneladas diarias de vapor de agua y 10.000 de dióxido de carbono.