Atracan una sucursal bancaria en Santa Cruz de Tenerife

Sucursal de La Caixa en la calle Azorín que dos personas han atracado esta mañana. | GOOGLE

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Al menos dos personas, presumiblemente varones, participaron ayer en el atraco a una sucursal bancaria cometido en la santacrucera calle de Azorín, según la información facilitada por vías extraoficiales y corroborada por varios de los servicios actuantes en este suceso. En principio se estima que el botín asciende aproximadamente a 60.000 euros y está confirmado que, felizmente, nadie resultó herido durante el robo.

Los hechos que nos ocupan tuvieron lugar a primera hora de la mañana de ayer en una sucursal bancaria situada en la calle referida, que se encuentra incardinada en el popular barrio de Los Gladiolos.

Los ladrones entraron en el inmueble al poco de abrirse la sucursal al público y, armados con cuchillos, conminaron a los trabajadores presentes a entregarles todo el dinero que pudieran reunir.

Tras lograr el botín, los dos encapuchados abandonaron el lugar. No se sabe si lo hicieron a pie o los esperaba un tercer delincuente en un vehículo.

Sea como fuere, tanto Cuerpo Nacional de Policía como Guardia Civil y Policía Local de Santa Cruz de Tenerife trabajan coordinadamente desde el primer momento para dar con el paradero de los atracadores. Aunque actuaron encapuchados, hay confianza entre las autoridades de que en breve serán puestos a buen recaudo y tendrán que responder ante la Justicia por este grave delito. Hay dos datos llamativos a cuenta de este atraco. Por un lado, el botín es ciertamente apreciable, lo que contrasta con las medidas de seguridad actuales. Todo apunta a que los ladrones se encargaron previamente de averiguar que a esa hora y en ese sitio tendrían acceso a semejante cantidad de dinero.

Por otra parte, la sucursal es ideal desde la perspectiva de una fuga rápida del lugar de los hechos, ya que se encuentra muy cerca de una vía como la autopista del Sur y, además, cuenta muy cerca con unos grandes aparcamientos que permiten a un conductor pasar desapercibido durante la espera.