Los barrios que tire Costas podrán reconstruirse en un lugar próximo

Viviendas de Cho Vito, las últimas que fueron demolidas. / SERGIO MÉNDEZ

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

La nueva Ley de Armonizacion y Simplificación en materia de Protección del Territorio y de los Recursos Naturales, aprobada por el Parlamento canario en diciembre pasado, pero aún no en vigor, permitirá la recalificación de suelos rústicos aislados para que los vecinos afectados por demoliciones de viviendas en dominio público marítimo terrestre puedan reconstruirlas en parcelas próximas al lugar que ocupaban ilegalmente, siempre que se trate de un número de viviendas “de suficiente entidad”.

Así figura en la disposición adicional decimoquinta de esta ley, en la que se prevé esta posibilidad no sólo por aplicación de la legislación de Costas, sino “como consecuencias de medidas para la lucha contra el cambio climático, incendios forestales y otros riesgos de importancia similar o para la recuperación de relevantes valores medioambientales reconocidos por el Gobierno” a iniciativa de este o bien de los cabildos o ayuntamientos.

Con esta medida excepcional, se podrá modificar el planeamiento vigente para habilitar suelos próximos al núcleo en que se encontrasen situadas las viviendas afectadas, para el traslado de sus propietarios y usuarios, según recoge la norma, que fue aprobada el 10 de diciembre con el voto a favor de los grupos que sustentan al Ejecutivo canario, PSOE y CC-CCN-PNC, y el rechazo de los grupos de la oposición, el del PP y el que forman Nueva Canarias y PIL.

La nueva ley posibilita que, cuando haya “motivos de urgencia” que lo justifiquen, el Gobierno canario podrá aplicar el artículo 47 del vigente Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales Protegidos, es decir, suspender el plan de ordenación de un municipio para revisarlo o modificarlo, previa audiencia al Ayuntamiento.

El párrafo segundo de esta disposición transitoria detalla que en estas demoliciones de viviendas se podrá reclasificar un suelo rústico como núcleo urbano o asentamiento rural, incluso si este está aislado y no es contiguo a otros suelos urbanizables, (recalificación que estaría prohibida por ley si no se la exceptuara para tales casos).

El nuevo suelo para realojar a las familias afectadas debe “limitarse a la superficie imprescindible” para edificar sus nuevas viviendas, y dotarlas de los servicios necesarios, incluyendo los espacios libres que proceda en función su número de habitantes potenciales.

La Ley de Armonización y Simplificación que contiene esta medida pretende remover procedimientos burocráticos y acortar plazos en la tramitación del planeamiento de ordenación del territorio y urbanística, según la justificación que dio para su promulgación el Gobierno canario.