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Empate y todos contentos

   
Diego Ifrán celebra el gol que marcó el empate en el partido contra el Gijón. / s.m.

Diego Ifrán celebra el gol del empate en el partido contra el Gijón. / s.m.

MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

CD Tenerife y Sporting de Gijón sumaron un punto que les permite a ambos mantener las rachas que tenían al concluir 2014. Los blanquiazules llevan ya cuatro partidos consecutivos sumando (dos victorias y dos empates), mientras que el cuadro asturiano sigue sin saber lo que es perder en esta competición liguera. Diego Ifrán inauguró el videomarcardor del Heliodoro Rodríguez López en 2015 con un golazo de falta al que Cuéllar no pudo responder. Ya en la segunda parte, y con otro tanto de bella factura, Ndi dejó la contienda en el definitivo 1-1.

La baja de Carlos Ruiz la suplió Álvaro Cervera haciendo debutar a otro canterano. Jorge Sáenz de Miera acompañó en el centro de la zaga a Hugo Álvarez. El central tinerfeño, hermano del también exblanquiazul Germán, cumplió con creces y no dio muestras ni de ser un debutante ni de nerviosismo.

La primera parte comenzó con intensidad. El conjunto tinerfeño saltó al césped buscando mantener su buena racha ante el único equipo invicto de la Liga BBVA y Adelante. Siempre que lo intentó lo hizo por la banda derecha, con un Suso que se pasó todo el partido percutiendo el lado diestro de la zaga astur. Sin embargo, el primer acercamiento con algo de peligro lo protagonizó Aitor Sanz, quien golpeó de volea un balón que se marchó muy cerca del palo de Cuéllar. Después, Cámara estuvo a punto de sorprender a Cuéllar al pelear un balón que se perdía por la línea de fondo y que acabó estrellando en el lateral de la red.

Minuto 14, el colegiado pita una falta muy peligrosa contra los intereses asturianos. Lora arrolló a Ifrán al borde del área grande. El uruguayo convertía magistralmente un golpe franco desde la frontal del área. Colocaba con su pierna derecha el balón en la escuadra haciendo inútil cualquier esfuerzo de Cuéllar por detenerlo. Espectacular tanto del ariete cedido por la Real Sociedad, quien ya lleva seis dianas en su cuenta particular.
El gol de los blanquiazules espabiló al Sporting, con lo que el partido pasó a convertirse en un correcalles que en nada le beneficiaba a los locales.

Mejoraron los visitante adelantando líneas, aunque este dominio solamente se vio traducido en tímidos remates de Jony, Guerrero y Carmona.

Álvaro Cervera tuvo que reaccionar para intentar tapar la creación de juego asturiana, por eso reubicó a Ricardo, para formar un trivote junto a Aitor y Vitolo. A partir de ahí el Tenerife ajustó mejor su sistema defensivo.

La primera mitad casi tocó a su fin con dos llegadas arriba del cuadro isleño, ambas protagonizadas por Suso. El jugador de Taco fue el único que de verdad podía hacer daño a la zaga visitante. En el flanco izquierdo hizo sudar de lo lindo a un Isma López que está en proceso de adaptarse al lateral. Por eso desde el principio Cervera cargó su juego ofensivo por la banda del extremo.

Antes del final del primer acto se produjo la jugada polémica del partido. Corría el minuto 41 cuando un saque de falta sobre la portería de Carlos botó irregularmente y el balón acabó colándose en la portería tinerfeña. Bernardo estaba delante de Carlos, pero no le tocó en ningún momento. Sin embargo, Sagués Oskoz interpretó erróneamente que el colombiano había hecho falta y anuló el que podría haber sido el gol de la igualada.

Mereció el triunfo en el segundo acto

Tras una primera parte en la que el Tenerife había ganado por puntos a su rival, las tornas cambiaron en la segunda. Tanto que el Sporting tardó muy poco en igualar el marcador. Los asturianos utilizaron un recurso que dominan: la estrategia. En el minuto 50, Luis Hernández sacó de banda sobre el área chicharrera, Bernardo saltó y peinó el balón de espalda. Le cayó el esférico a Dani Ndi, que tras acomodarse la pelota con el pecho, hizo un giro orientado para golpear a la media vuelta de volea con su zurda. La pelota se coló junto al palo izquierdo de Carlos, quien poco pudo hacer para parar el potente disparo. Gran tanto del camerunés que demostraba las múltiples variantes ofensivas de un equipo hecho como el Sporting. Todo lo contrario que el Tenerife, quien abusa del mismo argumento ofensivo: aprovechar la velocidad y la fuerza de Suso por banda. De resto no hay más. Ayer Ifrán desapareció tras lograr su gol. Apenas participó más en el juego de ataque tinerfeñista y los futbolistas que entraron de refresco, Aridane y Guarrotxena tampoco hicieron nada peligroso que hiciera pensar que el Tenerife fuera capaz de marcar un segundo gol. Todo lo contrario que el Sporting, quien sí que tuvo muchas más llegadas para marcharse a Asturias con los tres puntos en las maletas. Por suerte no fue así y el Tenerife sumó un punto en el primer partido de 2015.