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El empresario Evaristo González se acoge al derecho a no declarar

   

VICENTE PÉREZ | La Laguna

El empresario Evaristo González, al que se le atribuye el control de parte importante del negocio de de la zona de ocio lagunera conocido como El Cuadrilátero, cerró ayer, por ahora, la ronda de declaraciones del caso Corredor, en el que está imputado junto a decenas de personas, incluido el alcalde de La Laguna y candidato de CC a presidir el Gobierno canario, Fernando Clavijo.

González, que ya estuvo tres meses en prisión preventiva por esta causa, se acogió al derecho a no declarar, por lo que no respondió a ninguna pregunta ni del juez César Romero Pamparacuatro, ni del Ministerio Fiscal, ni de su propio letrado. Él mismo es abogado en ejercicio y defiende en esta causa a otros imputados.

Este empresario (a quien ahora se investiga como sospechoso del robo del auto judicial desaparecido del sumario, el que debe dar cobertura a todas las escuchas) es uno de los principales encausados, y lo está por presunto tráfico de influencias para eludir las sanciones por los horarios de sus locales nocturnos, asociación criminal, intento de robo con fuerza, blanqueo de capitales y delitos contra la Seguridad Social por el manejo de sus empresas y estafa procesal. La Policía Nacional le atribuye un entramado de empresas en La Laguna, en 28 sociedades figura como administrador o apoderado, posee 36 vehículos -23 de colección y alta gama- y le calcula una deuda de más de cuatro millones de euros a la Seguridad Social.

El caso surge después de que Carlos Calderón, dueño del pub Sketch, denunciara, primero ante Clavijo y luego ante la Fiscalía Anticorrupción, que policías locales le extorsionaban pidiéndole dinero por no multarle, incluso pese a un supuesto pacto con el Ayuntamiento para que los locales nocturnos cerraran más tarde. Tras declarar ante el juez, Calderón sostuvo ante la prensa la pasada semana que le quemaron el pub, su casa y lo secuestraron, y que le “arruinaron la vida” González, policías locales y Clavijo. El alcalde ha atribuido esta denuncia a que él no aceptó un horario de apertura ilegal en este pub. Queda por comparecer ante el juez una testigo protegida, amiga del denunciante y ahora residente en América, sobre la que pesa una orden de busca y captura para lograr que preste declaración. Su testimonio es clave porque en su día aseguró ante la Policía Nacional que fue testigo casual de una reunión de Clavijo y González, entre otros asistentes, en la que se aludía al Sketch. El alcalde declaró el lunes a Teide Radio que nunca ha hablado con tal empresario.