Pre-elecciones – El fechillo

Esta vez las cosas van más aprisa que de costumbre. En un año puede cambiar el panorama municipal, autonómico, andaluz y nacional. Lo que antes se daba por vendido a seis meses del gran día, ahora es sólo un totum revolutum. No están claros siquiera los nombres de los candidatos. En pleno arranque del PP, la vuelta de Aznar ha servido para que le espetara a Rajoy un ¿aspira el PP a ganar? Y como le sonó a poco, un “cada uno es responsable de sus actos”. Todo eso con el eco de las minirruedas de prensa de Bárcenas que, como decía un compañero periodista, “ha comparecido más ante los medios tras su reciente salida de la cárcel que el presidente del Gobierno en toda la legislatura”. La próxima convención, Rajoy se pensará mejor si vuelve a invitar a José María Aznar. En el PSOE las cosas andan con el liderazgo gripado y aunque Sánchez & Díaz hayan pactado una tregua hasta el 24 de mayo, todo indica que los de uno y los del otro echarán una agarrada de cabezas de lista antes de que llegue el verano. Esta semana también hemos visto cómo Iglesias habla griego y los griegos hablan español, eso sí, al más puro estilo de la casta: arengas, gritos, tono mitinero, banderas y con mucho descontento entre el público asistente. Nada que envidiar a la política de toda la vida, incluida la que se hacía en la Transición, con perdón. Los nacionalistas canarios de izquierda fichan a históricos socialistas abandonados.

Algún antiguo representante sindical de los trabajadores de líneas aéreas de por aquí, aspirando a la Alcaldía de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Una candidata abandonada por algunos de sus compañeros de partido y aupada por la dirección de su formación, queriendo gobernar la Ciudad Turística. Los gomeros pendientes de que descuelguen el teléfono en la calle Ferraz de Madrid para saber si Curbelo o no Curbelo. Los aspirantes palmeros -¿quiénes son?- deben estar preparando La Bajada. En El Hierro hay calma porque Podemos no ha hecho las encuestas. Los líderes nacionales de Coalición Canaria haciendo números para ver cómo salen las encuestas y decidir si aspiran a la Presidencia o a la Vicepresidencia. Soria, pendiente de Rajoy para saber si lo mandan a su tierra o le piden que él mismo designe a Hernández Bento o al joven Antona. Y mientras tanto, al coche del presidente del Gobierno se le gastó el combustible porque Repsol se está yendo de Canarias, como Cepsa de Santa Cruz. Así están las cosas…