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De víctima a viviente – Por José Juan Rivero

   

Si existe una lógica que marca nuestros días desde que nacemos es que a lo largo de nuestra vida nos suceden situaciones más o menos traumáticas, más o menos impactantes, y que nos marcarán. Siguiendo esta misma línea argumental, en nuestra vida existen y nos suceden situaciones y acontecimientos que nosotros interpretamos como perjudiciales, que no nos producen un efecto positivo, pero es nuestra visión, nuestra memoria emocional la que se va encargando de seleccionar qué momentos son relevantes e impactantes, positivos o negativos en función de patrones vividos, sentidos o simplemente aprendidos.

Sin duda alguna estos acontecimientos van a marcar un antes y un después en nuestro recorrido vital. Es importante destacar que, ya que parece estar de moda el concepto de que todo en la vida tiene que ser maravilloso y que mi vida es un Jardín del Edén constante, si eso fuese así nuestra capacidad de superar la adversidad, es decir la resiliencia, no tendría cabida en nuestras vidas. Sin embargo, estas experiencias nos transforman, y nos ayudan a crecer como personas, a conseguir una Felicidad Sostenible.

Claro que podría suceder que no transformásemos la realidad, que no integrásemos en nuestra vida esas situaciones y respondiésemos según un patrón de comportamiento de víctimas, y como sabemos, la víctima es la persona que ha sufrido una situación que ha interpretado como traumática, utilizando esa etiqueta en su vida para definirse como persona. Es cierto que se es victima solo de manera transitoria, siempre que exista transformación y existe cambio en nuestra vida. Ya que implica asumir que dicha situación me ha transformado y construido, en definitiva ha sido una oportunidad más o menos agradable de la que he aprendido.

En esa misma línea existen personas que se quitan esa etiqueta convirtiéndose en supervivientes. Yo en mis conferencias les pregunto a las personas: ¿qué significa ser un superviviente? Sí, has acertado, es aquella persona que vive con lo que tiene, el camaleón que se adapta a su medio y no lo transforma. La persona que vive, pero vive evitando, escondiéndose de su propio yo, sintiendo que su vida pasa por aprovechar lo que se te da sin más. Seguramente en este momento estarás visualizando a alguna persona en concreto, y la pregunta sería, ¿cuál es el siguiente paso? Pues eso, el final de ese camino para crear tu vida, para vivirla de manera constructiva, es transformarte en un viviente. ¿Te atreves a hacerlo?

*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez