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Más de 50.000 canarios han logrado escapar de la pobreza desde 2009

   

JOSÉ LUIS CÁMARA / EP | Santa Cruz de Tenerife / Madrid

La situación mejora ligeramente pero continúa siendo dramática. Esa es la principal conclusión que se puede extraer de los datos que recoge el IV informe sobre El Estado de la Pobreza en España, que presentó ayer en Madrid la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) y que analiza la evolución del indicador europeo AROPE (que combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo) entre los años 2009 y 2013.

En dicho estudio, el Archipiélago vuelve a situarse a la cabeza del Estado en lo que se refiere a la tasa de pobreza o riesgo de exclusión social, tanto en adultos como en jóvenes y niños. En concreto, el 35,5% de la población de Canarias, más de 750.000 personas, se encuentra en esta situación, aunque el porcentaje ha disminuido el 2,7% desde 2009, lo que supone que unas 52.000 personas han salido de esta situación de vulnerabilidad en los últimos cuatro años.

Un dato que, como refleja este documento, no es especialmente significativo si tenemos en cuenta que la población de las Islas ha aumentado casi un 0,7%, según explica uno de los autores del informe, el sociólogo Juan Carlos Llano. Los datos recogidos, a partir de los registros publicados por el propio Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan un descenso lento pero continuado de la tasa AROPE hasta poco antes del comienzo de la crisis y un cambio a partir de 2008, cuando empezó a subir el nivel de pobreza desde el 24,5% de la población hasta el 27,3% registrado en 2013.

Ello supone, en el cómputo nacional, más de 12,8 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en nuestro país, una cifra que además se ha incrementado un 2,6% desde el año 2009. En Canarias, como en el resto del Estado, el colectivo más afectado es el de los jóvenes entre 16 y 30 años de edad, con el 33% en riesgo de pobreza y exclusión, seguido del de los niños, con el 31,9%. En total, la tasa de pobreza infantil para menores de 16 años estaría en el 26,7%, seis puntos por encima del conjunto de la población.

El indicador AROPE analiza igualmente la tasa de pobreza relativa, que afecta al 20,4% de la población de España (un 6,06% es severa), así como la privación material severa, en la que vive el 6,2% de los ciudadanos, y la baja intensidad del empleo, que tocaba en 2013 al 15,7% de los españoles. Sobre Privación Material Severa, el informe indica un aumento del 38% entre 2009 y 2013; es decir, hay casi 3 millones de personas -800.000 más que antes de la crisis- con problemas para alimentarse, que tienen que retrasar pagos básicos de su vivienda, que no pueden caldearla en invierno o que no tienen capacidad para afrontar un gasto imprevisto.

Empleo y clase media
En paralelo, la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo es más del doble que en 2009 y alcanza al 15,7% de los ciudadanos hasta 59 años de edad, cerca de 5,7 millones de personas. Además, según el informe, en 2013 el 11,7% de las personas en situación de pobreza tenían empleo, “lo que viene a demostrar que no cualquier trabajo protege” de la exclusión.

La desigualdad afecta asimismo al nivel territorial, sobre todo en la contraposición norte-sur del país: Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas de riesgo de pobreza y exclusión inferiores al 20%, mientras que Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía oscilan entre el 35% y el 39%. El informe destaca el caso de Ceuta, donde casi la mitad de su población (47%) vive en esta situación.

Respecto a la privación material severa, el documento señala la gran variabilidad de la tasa de Privación Material Severa en las distintas regiones, que oscila entre el 0,6% de Navarra y el 15,3% en Ceuta. Aquí, no obstante, ha caído un 0,6% el volumen de personas en baja intensidad de empleo. “Estamos hablando de pobreza en uno de los países más ricos del mundo, y lo que distingue a estos países es la fortaleza de su clase media, la más golpeada por la crisis”, concluyen los autores del estudio.

Reacciones

Leonardo Ruiz del Castillo (Director de Cáritas Tenerife): “Siguen siendo datos dramáticos y alarmantes, sobre todo porque aumentan los hogares con baja intensidad laboral. Ha crecido mucho la desigualdad entre los ricos y los pobres, y aunque ha habido un repunte económico, no se está notando en la calle ni en las familias”.

Nereida Castro (Presidenta de Unicef Canarias): “La infancia ha sido la más vulnerable ante la crisis, porque ya existía un problema previo con las políticas de infancia. Por eso, reclamamos un Pacto de Estado por la Infancia, como el que se alcanzó con el Pacto de Toledo para proteger a las personas mayores”.

Olga Nazco (Intervención Social Cruz Roja): “Nosotros vemos cómo aumentan cada vez más las personas que atendemos con necesidades básicas. Los menores son los más frágiles cuando se producen situaciones de crisis, y aún está por ver si en 2015 sigue esta tendencia y si realmente va mejorando la situación”.