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Agné: “Estoy aquí porque, por encima de todo, creo en este equipo”

   
El preparador aragonés dice que no va a “pedir nada” a la afición. / S. M.

El preparador aragonés dice que no va a “pedir nada” a la afición. / S. M.

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

La era Agné dio inicio ayer en el CD Tenerife de manera vertiginosa, pero muy bien organizada. El preparador aragonés aterrizaba a las 00.20 de la madrugada del miércoles 4 de febrero en la Isla y a las 9.00 horas ya estaba en la sede del club junto a su representante, el que fuera jugador del FC Barcelona Tente Sánchez, y su preparador físico Antonio Masferrer. Junto a ellos, el tinerfeño Fabián Rivero, formando el renovado cuerpo técnico de la primera plantilla. Tras su primer entrenamiento en el Heliodoro, Agné fue presentado por el hombre que lo trae al Tenerife y que lo llevó a Huelva hace cuatro temporadas: Alfonso Serrano, quien dio la bienvenida al nuevo míster, quien enseguida ofreció sus primeras impresiones como técnico del representativo, señalando en primer lugar que había visto “una buena predisposición” de los futbolistas en la sesión de trabajo matinal.

Ganar partidos

El ex del Girona asumió que en estas situaciones los jugadores están “perjudicados en su estado de ánimo”, y aseveró que la manera más fácil de revertir esa situación es “ganar partidos”, y para ganar partidos “hay que jugar bien”, subrayó Agné, quien sabe que “el tiempo apremia”, pero se va a intentar en estos días antes del choque del domingo “empezar a tener una seña de identidad”, para lo que quiere un equipo que sea “atrevido”; que además intente “ser dominador con balón”, pero remarcando que no debe olvidar nunca “su agresividad y su fortaleza defensiva”, pero matizando que para poder ganar y hacer goles “hay que atacar”.

De cara a su primer once ante el Girona este domingo, Raúl Agné admitió que no va a hacer “revoluciones” en la alineación, porque con tan pocos días al frente de la plantilla, considera que no va a “cambiar nada de manera radical”, añadiendo que no cree en esa fórmula porque no duda del grupo que tiene. “Por encima de todo creo en este equipo y esa es una de las razones por las que estoy aquí”, afirmó. En este punto del conocimiento rápido de la plantilla, Agné no escondió que algún día puede llamar a Álvaro Cervera para que le cuente “cuatro cosas que desde el interior del grupo él sabrá mejor que yo”, apuntó.

Juego y esfuerzo

El preparador blanquiazul no quiso pedirle nada a los aficionados en este momento, solo deseó que estén “contentos” con lo que dará el equipo. “Quiero que estén satisfechos con el juego y con el esfuerzo; pero si no puede ser con el juego, por lo menos que lo estén con el esfuerzo”, indicó, pero aclarando que su idea pasa por ir ganando para “ir creando un clima más normal, que ayude a los futbolistas a salir de esta situación”. Por otro lado, Raúl Agné no quiso marcarse objetivos a largo plazo. “Creo en el ahora y el ahora es buscar la mejor manera para derrotar al Girona”, afirmó, un Girona que para él es “secundario”, a pesar de haber logrado éxitos pasados en ese club. “Si podemos ganar 5-0 mejor”, enfatizó, “aunque con 1-0 me conformo, siendo el primer día”, dijo confiando en entrar con buen pie venciendo el domingo a un oponente duro como el catalán.
Trabajo con la base

Uno de los asuntos por los que fue cuestionado fue por el trabajo con la cantera, a lo que Agné respondió que no le gusta “vender humo”, pero afirmó que siempre le ha gustado “estar cerca de la cantera”, con el argumento de que “si hay jugadores interesantes si los tienes contigo los puedes observar mejor”.

Al finalizar el entrenamiento de mañana en el estadio, el nuevo entrenador dialogó unos minutos por separado con los tres capitanes del CD Tenerife (Suso, Moyano y Aridane). “Les he dicho que no vengo con una varita mágica, pero que se tienen que dejar ayudar y que creo en ellos”, contó sin querer desvelar más detalles de la conversación.

Por último, sobre el ambiente enrarecido que ha habido recientemente en la Isla, Agné sabe que en fútbol “los climas se cambian ganando”, y más allá de ganar, “jugando bien para que la gente también disfrute de su equipo”, explicó el nuevo inquilino del banquillo insular.