Y. ROZAS | Santa Cruz de Tenerife
“Me quedo con la sensación de que hacía mucho tiempo que no se recordaba un Carnaval tan bueno. Ha sido el mejor en resultados de este mandato, y con recursos presupuestarios limitados”. Así lo afirmó el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, durante el balance del Carnaval que acaba de finalizar, que se consolida con mayor número de público en galas y certámenes y disfrutando de la fiesta en la calle, así como elemento dinamizador de la economía y de la ciudad y como atractivo turístico.
“Podemos presumir de tener el mejor Carnaval del mundo; no tenemos competencia en estos momentos”, enfatizó Bermúdez, quien destacó el número de participantes, la organización, la seguridad y la limpieza. En concreto, más de 55.000 espectadores asistieron a los certámenes y galas, 180.000 personas disfrutaron de la segunda jornada de Carnaval de Día, los hoteles de la ciudad registraron el 90% de ocupación y la cobertura televisiva de los eventos llegó a más de 13 millones de televidentes. “Me gustaría felicitar a todos los servicios que contribuyen a engrandecer nuestra fiesta y a cada una de las personas que han formado parte del amplio dispositivo preparado exclusivamente para este Carnaval”, añadió.
Asimismo, se pone de manifiesto que la contención en el gasto dedicado a la organización de las fiestas, tras el recorte presupuestario aplicado al inicio del mandato, no ha supuesto merma alguna ni en la calidad de los espectáculos ni en la afluencia de público. Al contrario, las cifras de asistencia a concursos, galas, desfiles y actos en la calle ha crecido de manera paulatina.
Más de 55.000 personas disfrutaron de los concursos de las carnestolendas
Durante la presentación de los datos, el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, corroboró esa sensación e indicó que el Carnaval “ha dejado un buen sabor de boca en todos”, al mismo tiempo que expresó la “buena coordinación de todas las áreas municipales que se involucran en la fiesta y el esfuerzo de la empresa y de los trabajadores de la plantilla de la compañía concesionaria de limpieza para que la ciudad volviese a la normalidad en el menor margen posible”. El edil de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz-Estébanez, hizo referencia a que el Carnaval de Santa Cruz “es, un año más, el más seguro del mundo en relación a la participación que hay en la calle y eso es gracias a la implicación de los profesionales que han velado por la seguridad”. El responsable municipal de Fiestas, Fernando Ballesteros, quiso sumarse a las felicitaciones “por este pequeño gran milagro llamado Carnaval, que Santa Cruz y su gente saca adelante cada año. No quiero olvidarme tampoco de agradecer el esfuerzo de las 6.000 familias que están en los grupos del Carnaval por la dedicación y el esmero con el que dan brillantez a nuestra fiesta”. concluyó.
La promoción llevada a cabo por Atresmedia, a partir del acto de presentación de candidatas, alcanza una audiencia por encima de los 13 millones de espectadores, según las estimaciones.
Transporte público. El tranvía trasladó a 263.000 usuarios durante todo el Carnaval (700 pasajeros más que el año pasado), mientras que las guaguas de TITSA fueron usadas por 25.000 personas durante las fiestas
400 toneladas de residuos. El operativo de limpieza puesto en marcha por el Ayuntamiento se saldó con la retirada de un total de 407.160 kilogramos de residuos en las principales calles donde se desarrolló la fiesta. La jornada de mayor actividad para los operarios del servicio fue la del Sábado de Piñata, cuyo balance ascendió a 84.140 kilogramos. Los índices de reciclaje de vidrio aumentaron en el 71,65% respecto a 2014, gracias al éxito de las campañas específicas emprendidas durante el Carnaval, que ha pasado de los 11.480 kilogramos de 2014 a los 19.705 kilogramos recogidos este año.
Hospital del Carnaval. El Hospital del Carnaval atendió este año a 688 personas, lo que supone un descenso en las cifras respecto a los datos de 2014. Este dispositivo contó con la participación de más de un millar de personas, en una edición en la que ha habido una mayor presencia de público en los bailes nocturnos.