El Cabildo desbloquea las obras en Teno y abrirá la carretera en mayo

Las labores se retomarán a los largo del mes de febrero si no se presentan alegaciones al proyecto. / FRAN PALLERO

Más de un año y medio es el tiempo que, según las previsiones, permanecerá cerrada al tráfico de vehículos la carretera de acceso a Punta de Teno (TF- 445). La vía fue clausurada en septiembre de 2013 con el fin de llevar a cabo mejoras para garantizar la seguridad de los vehículos que la utilizan y se estima que pueda reabrirse en el próximo mes de mayo. Así lo puso de manifiesto a este medio el consejero de Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife, José Luis Delgado, después de que el pasado viernes el pleno del Gobierno insular diera el visto bueno definitivo a la segunda fase de las obras. Esta parte de la iniciativa global contempla un presupuesto de ejecución de más de 701.000 euros y un plazo de actuación de dos meses, que se iniciará tras los 20 días necesarios de publicación de las expropiaciones realizadas.

Delgado destacó que con los trabajos previstos, que se suman a los llevados a cabo durante la primera fase, se reducirá de forma considerable el riesgo, lo que permitirá que los ciudadanos puedan recuperar para los meses de verano este enclave de manera segura. Aunque la media de circulación por esta vía ubicada en el municipio de Buenavista del Norte ascendía a unos 700 coches diarios, en periodo vacacional la cifra aumenta notoriamente. En estos momentos y desde 2013 está prohibida la circulación por la carretera y solo se permite su uso, de forma controlada, a los trabajadores de la cooperativa agrícola ubicada en la zona y personas autorizadas por el área de Carreteras.

En concreto, los trabajos previstos en esta segunda fase se llevarán a cabo en tres puntos de la carretera. Se trata de Lomo Pelado, Andén de los Berros y Fuente Goteras los enclaves escogidos para ejecutar la instalación de medidas correctoras y de protección frente a los desprendimientos. Esta actuación permitirá reducir el nivel de riesgo de la vía al 48%. Una vez finalizada esta fase quedaría pendiente la iluminación de los túneles y el asfaltado de la calzada.

La aprobación del expediente se ha demorado más de la cuenta -puesto que la intención era comenzar las obras tras el verano pasado- debido a la dificultad de llevar a cabo las expropiaciones en parcelas ubicadas en los márgenes de esta vía, necesarias para ejecutar los trabajos. De hecho, el consejero destacó la demora a la hora de localizar a los propietarios de este suelo.

Finalmente, con la aprobación a principios de año de la nueva Ley de Armonización y Simplificación en materia de Protección del Territorio y los Recursos Naturales, los cabildos han logrado la potestad de expropiar forzosamente el suelo ubicado en los márgenes de las carreteras de titularidad insular. De esta manera, las corporaciones insulares pueden ya realizar la declaración de utilidad pública y de urgente ocupación. Asimismo, los técnicos del Cabildo han utilizado esta norma para continuar la segunda fase de las obras, al entender que el riesgo en dicha carretera “sigue siendo inaceptable desde el punto de vista de la seguridad manteniéndose con un riesgo real calificado de intolerable, que impide la reapertura de la misma”.

El documento del área refleja que “a día de hoy la vía continúa cerrada al tráfico sin que se lleve a cabo ningún tipo de control de accesos de forma regulada, estando permitido el paso de los trabajadores que obligatoriamente tienen que usar dicha carretera para acceder a sus centros de trabajo”. Además, puntualizan que “el tránsito diario en la situación actual representa una espada de Damocles para dichos usuarios”. Por ello, la Institución insular ha iniciado ya la expropiación de dos parcelas, que en total suman más de 4.400 metros cuadrados para, así, retomar los trabajos y devolver a los usuarios esta carretera.