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CC invita al PP a negociar sobre el modelo de AENA para poder pactar

   
José Miguel Ruano enseña al PP un mapa de Canarias, en un pleno anterior. / SERGIO MÉNDEZ

José Miguel Ruano enseña al PP un mapa de Canarias, en un pleno anterior. / SERGIO MÉNDEZ

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

José Miguel Ruano abrió ayer un puente aéreo con el PP. A tres meses de las autonómicas, el presidente del grupo parlamentario nacionalista ha sustituido el avión de combate pilotado por Paulino Rivero por una nave de línea electoral. No obstante, en la pista de despegue hacia el 24M agitó una banderola roja de advertencia. “Si el Partido Popular no cambia el trato a Canarias, no habrá acuerdo ahora ni nunca”, pregonó Ruano por los altavoces del Legislativo durante una comparecencia ante el Pleno de Domingo Berriel a propósito del estreno de la gestora aeroportuaria en el mercado de valores. “Disculpen la afonía”, comenzó diciendo el consejero. “La culpa es de la bolsa… del virus”, bromeó. “Este es un día triste”, profirió ya en serio y afligido.

Berriel (CC) auguró una caída “estrepitosa de las inversiones” y marcó las islas de El Hierro, La Palma y La Gomera en el mapa de zonas de alto riesgo. “El mayor ente aeroportuario del mundo es una empresa rentable, esencial para el turismo y la cohesión de las Islas”, argumentó Berriel. “Canarias aporta el 15% de la explotación y solo representa el 4,3% de la deuda”, resaltó. “Financia el endeudamiento de otros aeropuertos españoles. Por eso, el Estado se opone a desagregarlos y a cumplir el Estatuto de Autonomía”.

En contraste con la vehemencia de Domingo Berriel, el sector afín a Fernando Clavijo compró billetes para explorar la ruta del consenso. Si el consejero sacó del radar la vía política y puso rumbo a los tribunales, Ruano evitó la colisión frontal con el PP e invitó a negociar el “modelo de privatización” de AENA en pro de la gobernación. Aunque no fue tan explícito, soltó el paracaídas con la intención de que los populares tiraran de la anilla.
A pesar de las puyas a la oposición mayoritaria, con alusiones a los orígenes del partido que fundó Manuel Fraga y que centró José María Aznar, Ruano se mostró conciliador. Con la hoja de ruta en la mano, apeló a los pactos de Estado y evocó los logros alcanzados con el líder del PP precedente. Entre ellos, la venta diferenciada de la filial de Iberia Binter, que, a juicio del PSOE, “solo favorecía a unos pocos”. A CC no le parecía mal porque combinaba “competencia, competitividad y canariedad”.