La nueva cara de las viviendas de La Candelaria

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Infografías de los nuevos edificios que se construirán para sustituir a la actual barriada de La Candelaria, de la capital tinerfeña. | DA

Y. R. | Santa Cruz de Tenerife

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, presentó ayer a los vecinos de la barriada de La Candelaria el proyecto de reposición de las 115 viviendas de la urbanización, así como el aspecto final que tendrán una vez se levanten los nuevos edificios y concluyan los trabajos, que beneficiarán a unos 500 residentes.

Bermúdez detalló que el Ayuntamiento ya cuenta con la licencia de obra pertinente y que la próxima semana se abrirá el plazo para la presentación de ofertas. La previsión es que los primeros trabajos, de movimiento de tierras y excavación, comiencen a finales del próximo mes de marzo o principios de abril como muy tarde, con un plazo de ejecución de seis meses. A continuación se procederá a los trabajos de edificación, que se estiman iniciar aproximadamente en noviembre.

El alcalde destacó que las obras podrán comenzar tan rápidamente, tras la firma del convenio de regeneración y renovación con el Ministerio de Fomento el pasado 2 de febrero que garantiza la financiación, gracias a que el Ayuntamiento ya había comenzado a realizar trabajos previos a dicha firma. “Va a quedar muy bien y los vecinos están muy contentos porque llevaban mucho tiempo esperando y después de mucha incertidumbre. Para nosotros es un paso extraordinario”, enfatizó Bermúdez.

La edil de Vivienda, Ángela Mena, explicó recientemente, en el marco de una comisión de control, que la planificación establece que el levantamiento de los nuevos pisos se desarrollará a lo largo de 2016 para que a finales de ese mismo año se puedan empezar a entregar las primeras viviendas. Una vez concluidos estos trabajos quedaría acometer el proyecto de urbanización de la zona, con la colocación de farolas, saneamiento o jardines,
tal y como se realizará en breve en Cuesta Piedra.

El proyecto cuenta con un presupuesto total en torno a los 12.500.000 euros, de los que más de nueve corresponden a los trabajos de edificación, 1.320.615 euros a urbanización, 823.495 euros a la demolición y el resto a gastos de gestión. En cuanto a las cantidades a aportar, Mena explicó que el dinero procedente del resto de administraciones se concentrará en los dos primeros años del proyecto, mientras que la parte municipal se empleará en 2017. Con respecto al dinero que ha de poner cada vecino (14.000 euros), detalló que “estamos en la fase de recogida de toda la documentación para estudiar caso a caso”.

Estas viviendas datan de inicios del siglo XX y se realizaron con materiales precarios que, con el paso del tiempo, han dejado las viviendas en un importante estado de deterioro.