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El paseo de San Telmo se queda sin rampa para no retrasar más la obra

   
Pese a las reivindicaciones ciudadanas y al intento de las administraciones, el paseo no tendrá rampa. / DA

Pese a las reivindicaciones ciudadanas y al intento de las administraciones, el paseo no tendrá rampa. / DA

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Rampa sí, rampa no. Esta ha sido una de las principales cuestiones que han enfrentado a las administraciones y a la plataforma Maresía en el proyecto de mejora del paseo de San Telmo, en Puerto de la Cruz. El colectivo ciudadano reivindicó desde el inicio un acceso para que las personas con problemas de movilidad o que lleven carritos de bebé no se vean obligadas a desviarse por la calle de La Hoya, a la altura de la ermita. Una demanda a la que se sumó después el Ayuntamiento.

Pese a que en la última comisión de seguimiento de las obras se plantearon alternativas para que este emblemático enclave portuense pueda contar con rampas, esta opción se descartó recientemente, confirmó a este periódico el concejal de Urbanismo, Sebastián Ledesma.

El edil explicó que su construcción supondría un nuevo retraso en los trabajos, dado que es necesario un informe de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar y de Patrimonio, y aunque esta área insular “sí es favorable a que se haga, modificaba la propuesta y las obras tienen que terminarse en abril, tal y como está previsto”. Por esta razón, las administraciones competentes en el proyecto, Cabildo de Tenerife y Consistorio, han decidido dejarla de lado y así lo informarán la próxima semana a la citada comisión.

La misma suerte correrá la demolición y posterior construcción del kiosco, que también requiere un informe de Costas, precisa Ledesma. Así, no habrá nuevo bar sino que se adecentará el actual, “al menos por ahora”. Lo único extra que se hará es un pequeño complementario sobre la demolición de una escalera, la desaparición de una roca artificial que se encuentra en el solárium y la protección de esta zona.

En su opinión, “es una pena que el paseo no tenga rampa y se perderá una oportunidad para tener un acceso directo y no estar obligado a pasar por la calle de La Hoya, pero no se pueden seguir prologando los trabajos”. Según Ledesma, estos marchan a buen ritmo y, por lo tanto, no habría inconvenientes para cumplir el último plazo establecido, abril. “No nos podemos dar el lujo de que el paseo de San Telmo esté dos meses más en obras”.

La plataforma Maresía presentó al inicio del proyecto más de 3.000 alegaciones para solicitar que se garantizara la accesibilidad entre el paseo de San Telmo y la avenida de Colón, pero en ese momento las administraciones públicas sostenían que “técnicamente era imposible”.