X
candelaria>

Principio de acuerdo para sufragar el mantenimiento del Polígono

   
Los secretarios municipales de los tres ayuntamientos. | DA

Los secretarios municipales de los tres ayuntamientos. | DA

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

Casi dos años después de ser entregado el Polígono Industrial del Valle de Güímar a los tres ayuntamientos con suelo en el mismo (Candelaria, Arafo y Güímar), puede crearse la entidad de conservación imprescindible para su mantenimiento.

Las posturas encontradas de los ayuntamientos y los empresarios ha impedido que este ente de conservación haya comenzado a funcionar, entre otros motivos por el empecinamiento de Candelaria y Arafo de cobrarles un canon a las empresas allí instaladas, en contra de la opinión del Ayuntamiento de Güímar.

Dado el enquistamiento de las posturas de unos y otros, ha sido necesaria la mediación del Cabildo para encontrar una vía de solución que todavía está pendiente de la ratificación de los distintos servicios jurídicos y de los plenos municipales.

Esa vía explorada la semana pasada por los políticos y evaluada ayer por los tres secretarios municipales y el abogado de la asociación de empresarios, en una reunión en el propio Polígono, determina que el Cabildo sufragará los gastos y mantenimiento del emisario submarino y además aportará 75.000 euros anuales para la conservación del Polígono, mientras que los ayuntamientos deberán pagar 25.000 euros cada uno para “mantener los servicios básicos”, comentó el alcalde de Arafo, Juan José Lemes. Esa cantidad de 150.000 euros hay que sumarla a los 250.000 que recibirá anualmente la entidad de conservación una vez creada, y en la que también participarán los empresarios, aunque en la reunión de ayer no se especificó en qué cantidad. Aparte de que estos tendrán que correr con los gastos de seguridad privada, mientras los consistorios se harán cargo de los jardines, hoy en evidente estado de abandono, la limpieza y alumbrado, como ya está haciendo Güímar en el suelo de su titularidad.

Güímar y empresarios partían de una postura común, mientras que el Cabildo apoya las tesis de Candelaria y Arafo. El alcalde de este último municipio, afirma que la propuesta “es una oportunidad de oro” porque “no podemos permitir que los jardines, por ejemplo, sigan en un estado deplorable”.

Uno de los secretarios municipales señaló a este periódico que “hay un principio de acuerdo entre todas las partes”, pero que ahora es necesario encajarlo jurídicamente en los estatutos redactados y aprobados en algún Pleno municipal, porque la Ley de Sostenibilidad y Racionalización de las administraciones locales no permite destinar dinero público a complejos urbanísticos, como es el caso del Polígono Industrial del Valle de Güímar.
Sin embargo, Lemes señala que este paso se podría salvar con algún tipo de convenio o subvención, todo sea para evitar que “el Polígono salga de la situación de abandono en la que está”.

El Consistorio decidirá sobre el aval de Aqualia
El concejal de Urbanismo de Candelaria, Domingo Ramos, apunta que el Ayuntamiento será quién decida las obras que debe ejecutar Aqualia en el municipio, atendiendo al acuerdo de renovación alcanzado por la empresa concesionaria y el Ayuntamiento en mayo.

Un acuerdo en el que establecía un canon por importe de 1.500.000 euros que se hará efectivo en un Plan de Ejecución de Obras para mejorar las instalaciones del servicio, teniendo que invertir la concesionaria 600.000 euros en el primer año y el resto hasta 2025.

En esta línea, en el acuerdo se recoge que se fija un canon de 1.500.000 euros, que se harán efectivos en un Plan de ejecución de Obras en beneficio del servicio, a razón de 150.000 euros anuales fijos a lo largo del horizonte temporal de la prórroga, cuyo proyecto deberá ser presentado por Aqualia al Ayuntamiento para su revisión y aprobación.