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El PSOE canario guarda silencio ante el golpe de efecto de Sánchez

   
José Miguel Pérez y Pedro Sánchez, durante la presentación de la candidata del PSOE canario. / F. PALLERO

José Miguel Pérez y Pedro Sánchez, durante la presentación de la candidata del PSOE canario. / F. PALLERO

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Tras el golpe de autoridad de Pedro Sánchez, crece la inquietud en Canarias por las eventuales consecuencias de la disolución de la Ejecutiva de la federación madrileña y el descarrilamiento del tranvía que conducía Tomás Gómez. Este periódico intentó ayer conocer la reacción de la dirección regional del PSOE, pero la respuesta fue el silencio. Se remitieron a la federal, de la que forma parte precisamente el secretario general canario, José Miguel Pérez, junto al lagunero Javier Abreu.

Sánchez ganó el congreso con la “transparencia” y la “ejemplaridad” por bandera, así que no le queda más remedio que “cumplir su palabra o marcharse por donde vino”, comentan en círculos próximos al líder socialista desde el convencimiento de que no le temblará el pulso. “Me dejaré la piel”, dijo a finales de enero en referencia a la candidata a la Presidencia del Gobierno autonómico, Patricia Hernández. El acto de presentación se desarrolló en La Cascada, al lado del parque marítimo. Allí estaban, entre otros, Aurelio Abreu y Casimiro Curbelo, salpicados por el torrente de imputaciones que empapa las listas del PSOE. En las cataratas de la corrupción, Pedro Sánchez es categórico. En público y en privado ha dado muestras de que se moja. Como paso previo, invita a los sospechosos a que arrojen la toalla. Si no, hace como con Tomás Gómez: los expone al escarnio en una playa nudista, donde los callaos son muy habladores.

En esta fase de calentón preelectoral, el vapor de la sauna crea burbujas de vacío en los sistemas nerviosos. Cuando algunos pensaban que el presidente del Cabildo de La Gomera estaba sentenciado, Curbelo sacó una encuesta que disparó las alarmas en el PSOE con la munición del partido que guarda en la recámara. “No hay ningún impedimento para que Curbelo sea candidato”, proclamó Patricia Hernández. Al igual que en el caso de Abreu, puso el límite en la apertura del juicio oral. El martes siguiente a la visita de Sánchez, Curbelo se reunió en Santa Cruz con Hernández y miembros de la Ejecutiva regional. “Mi candidatura ha sido ratificada con todas las garantías éticas y legales”, declaró entonces. Pero la situación ha dado un giro kafkiano. A la sede federal, en Ferraz, llegó un sobre de remitente anónimo con una documentación, en poder del DIARIO, que compromete seriamente la carrera espacial de Curbelo. Después de que el político gomero acudiera meses atrás a rendir cuentas, sus aspiraciones vuelven a estar en el aire.