X
ON AIR >

El todo o la nada de Cervera – Por Óscar Herrera

   

Otra vez, como hace una semana, el Tenerife volverá al trabajo mañana,y esta vez parece que sin Cervera dirigiendo la sesión de trabajo de sus pupilos, a pesar de que hace solo una semana Miguel Concepción le daba un voto de confianza que se presuponía arriesgado. Un entrenador atrapado por los resultados y la falta de recursos para ganar, y un presidente preso de su aireada protección a un técnico desgastado. Por eso, escribía el sábado para mis compañeros de Deporpress que no creía que este aire viciado y extremadamente contaminante gustara a nadie.

También decía que no discrepo de los discrepantes, porque yo mismo discrepo de muchas cosas, pero entiendo que a medio camino entre la acidez y la aceptación debe encontrarse algo que nos ayude a razonar un poco mejor. No pienso juzgar a nadie porque no soy quién para hacerlo, pero si me atrevo a preguntarme en voz alta qué nos ha traído hasta este clima bélico, irascible y de desilusión con el que vamos al Heliodoro. A eso hay que unir un aire de intolerancia que nos está devorando. El fútbol es debate y discrepancia y eso demuestra que está vivo, pero también tolerancia con el que no opina como tú. Eso se ha perdido y por eso el Heliodoro es esa tierra hostil que mas que césped se convierte en un campo minado para los futbolistas.

Mi opinión es que hemos entrado en un punto de no retorno, y tal y como se devoró a Javier Pérez y a Víctor Pérez de Ascanio, ahora se hace con Miguel Concepción, previo pago de la cabeza de Cervera servida en bandeja de plata. Este punto de no retorno, del que creo que no saldremos hasta que se abra la puerta y entre aire fresco, nos lleva a una guerra civil permanente en la que todo vale, pero asumiendo que los múltiples errores de gestión de este consejo merecen ser reprobados mas allá del respaldo accionarial, que es tan abrumador como irreal; pero al mismo tiempo no olvidemos que se puede opinar y discrepar sin que te etiqueten en un bando o en otro. Con Cervera o sin Cervera, el CD Tenerife sigue estando en una compleja situación en Segunda que necesita de acciones para intentar cambiar el rumbo de las cosas, ahora mirando hacia un futuro incierto y poco halagüeño.

Cervera ha sido y es un profesional intachable; un técnico que ha sido fustigado en exceso por su carácter, que no es precisamente abierto y adulador, pero sobre todo ha sido un entrenador destruido por lo que acaba con todos los técnicos; los honrados, los jetas, los capaces y los incapaces: Los resultados pueden con todo en el fútbol y eso, justo o no, es lo que hay.