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¿Y si cae el turismo? – Por María Fresno

   

Canarias crece por encima de lo previsto. Tanto los empresarios como el propio Gobierno han mejorado sus previsiones para este año. Todos los indicadores económicos confirman la salida de la crisis. Y todo ello, pese a una legislación y burocracia asfixiante, pese a una reducción media del 50% en las rentas, pese a que no fluye el crédito entre familias y empresas con facilidad, pese a la falta de inversión pública y, sorprendentemente, pese a la pérdida de 300.000 turistas este año. A pesar de todo esto, el Archipiélago crecerá por encima del 2%, se crearán cerca de 23.000 empleos y bajará en 3.000 millones el endeudamiento de familias y empresas. Los datos aparecen en el informe de coyuntura que la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) elabora cada trimestre. Es cierto que esta recuperación aún no se nota en el día a día, es decir, en los hogares y pymes, pero si es cierto que los ciudadanos empiezan a estar más seguros en sus gastos. Los datos de venta del sector comercial y de la matriculación de vehículos así lo demuestran. Aún queda mucho por hacer, y muchas cosas por resolver, especialmente en el ámbito del empleo, pero, aunque sé que ahora no es muy popular decirlo, los empresarios no lo deben estar haciendo tan mal cuando a pesar de que las circunstancias externas no acompañan, los números nos llevan a crecer, incluso más rápido de lo previsto. Mientras, la administración pública sigue moviéndose a paso de tortuga. Pero más allá de las cifras macroeconómicas, que evidentemente ayudan, lo preocupante de los datos aportados por CEOE-Tenerife es que el sector estrella de la economía canaria: el turismo, sufre un retroceso importante al reducirse el número de visitantes en 300.000 turistas. La vuelta a la estabilidad de los países del Magreb y la llegada a un límite de ocupación, difícilmente superable ya, hace tambalear a la gallina de los huevos de oro. Por eso es importante apostar por otros sectores que, en época de vacas flacas, puedan ayudar a sostener la economía de las Islas, como por ejemplo, el industrial. Poner todas las manzanas en el mismo cesto es un riesgo que Canarias no puede asumir.

El turismo es y será el sector que más aporte a nuestro PIB, pero no hay que olvidar lo que ocurrió con la que era la otra pata de la economía regional: la construcción. El Gobierno debe ser consciente de que turísticamente el destino Islas Canarias ya no da más de si y que, por lo tanto, crecer más será complicado, sin embargo, la industria y las nuevas tecnologías aún tienen mucho que decir. Apostemos por ello.
@MariaFresno72