Al Partido Popular le quedan dos balas en la recámara

José Manuel Soria era “el más relajado” en la reunión que el comité ejecutivo regional celebró el viernes. / S. M.

El calendario pone a prueba la estabilidad emocional de los precandidatos del PP a los comicios del 24 de mayo. El comité electoral nacional se ha reunido dos veces y aún quedan otras tantas.

Para el viernes se espera una nueva convocatoria del órgano que coordina Alicia Sánchez-Camacho. Pero no es seguro que acuda Iker Jiménez para ayudar a desentrañar el misterio. No está previsto que se descubra el cartel a la presidencia del Gobierno de Canarias, aunque sí es remotamente probable que se despejen las incógnitas de los cabildos y de las capitales de provincia. Uno que se desliza como una serpiente en una pista de hielo es Antonio Alarcó, a quien han colocado en las listas a la Corporación insular, La Laguna, Santa Cruz y al Parlamento.

Si ya de por sí el rompecabezas de Madrid volvía loco a Mariano Rajoy, la película que se ha montado alrededor de Ignacio González está causando más revuelo que Cincuenta sombras de Grey. Puede que Cristina Cifuentes, la jefa de los policías de la Comunidad, acompañe a Esperanza Aguirre, que se enfrentó a los agentes de movilidad, en la cartelera. Esa expectativa prolonga la expectación, con lo cual el desenlace se enreda en la madeja de las especulaciones.

Hasta la fecha solo se han resuelto cuestiones menores por lo previsible: María Dolores de Cospedal, en Castilla-La Mancha; Luisa Fernanda Rudi, Aragón; José Antonio Monago, Extremadura; Juan Vicente Herrera, Castilla y León, e Ignacio Diego, Cantabria. Falta por cumplirse trámite con Pedro Sanz (La Rioja) y José Ramón Bauzá (Baleares). Además, el adelanto de las legislativas andaluzas anticipó el nombramiento de Juan Antonio Moreno. En cambio, el mencionado Ignacio González, Alberto Fabra (Comunidad Valenciana) y Alberto Garre (Región de Murcia), acuciado por un aluvión de dimisiones, penden de un hilo.

En Canarias, la eventual ausencia del líder regional del PP, el ministro José Manuel Soria, deja un hueco que, en principio, está reservado al secretario general, Asier Antona, o a la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento. Es un dado de dos caras, no necesariamente menos complicado de armar que un cubo de Rubik sin el socorrido truco de las pegatinas.

Lo que no ha pillado por sorpresa a Antona es el sexo de su recién nacido hijo. Ya lo sabía por la ecografía. El lunes, la diputada Aurora del Rosario dio a luz al tercer varón de la prole.