La guerra contra el vandalismo ya da frutos
No somos los ciudadanos que más limpias conservan sus ciudades. Para qué no vamos a engañar. El que más y el que menos contribuye, por acción u omisión, a la suciedad que suelen presentar nuestras vÃas públicas. Es una cuestión de educación invertir en ello desde pequeños. Pero de ahà a dar por hecho que tenemos que convivir con los que prenden fuego a los contenedores o ensucian con pintadas nuestras paredes va un trecho que no se debe tolerar. ¡Si hasta un bÃpedo implume, que decÃa Platón, ha pintarrajeado un mural de César Manrique en la avenida de San Sebastián! Asà que felicidades a quienes en los últimos dÃas han arrestado a varios responsables de estas gamberradas en el área metropolitana. Muy bien.
Renovables y corrupción
Cuando algunos polÃticos canarios hablan de las energÃas renovables suelen olvidar que un caso de supuesta corrupción condenó a las Islas a situarse en la cola en cuanto a producción de energÃa eólica, ya que la acción policial llegó a tiempo y hubo que suspender el concurso que pretendÃa adjudicar numerosos parques con los famosos molinos. Ya ha pasado tiempo y, lógicamente, tiempo ha pasado para corregir aquel daño, pero no deja de llamar la atención esa interesada amnesia…
Marruecos le hace la puñeta a España en las Naciones Unidas
La petición de España para ampliar la zona de preferencia económica al oeste de Canarias (como ya ocurre con Galicia) ha sido contestada en la ONU por Marruecos. La clave radica en que, como seguimos sin mediana, el vecino mantiene sus derechos. Las madres (y ahora los padres) siempre nos explicaron que los problemas, por el hecho de postergarlos, no desaparecen. Como España no ha resuelto el asunto, ahora lo puede pagar caro. Y nosotros de paso…