Las deficiencias en el anillo retrasan otro mes la apertura

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

En 2007 comenzó el Gobierno de Canarias la obra de construcción del tramo sur del anillo insular, que une mediante una vía rápida los municipios de Santiago del Teide y Adeje. Pese a que los trabajos se llevan realizando ocho años y que se había acordado la apertura de la mitad de esta demandada carretera a finales de este mes, los usuarios deberán esperar al menos hasta finales de abril para poder circular por ella. Si la falta de recursos económicos paralizó la actuación hace dos años, las deficiencias aparecidas en la últimas semanas han motivado que se incumpla el acuerdo suscrito a finales de año entre el Ejecutivo regional y el Cabildo de Tenerife, por el que el trazado entre Santiago del Teide y Vera de Erques debía de estar operativo antes de final de marzo.

A las grietas aparecidas hace un mes por la afección a un talud, motivadas por las filtraciones de agua junto a una de las bocas del túnel de El Bicho, se suma ahora la actuación en otro de los taludes, a la altura de Chío, labores que requerirán varias semanas.

Así lo reconocieron ayer durante una visita a la zona el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y el consejero regional de Obras Públicas, Domingo Berriel. Rivero recordó que se trata de uno de los tramos “más importantes de carreteras que se están llevando a cabo en Canarias, que va a facilitar mucho la movilidad”. Recalcó que la obra estará “antes de finalizar abril” y que el proyecto ronda los 200 millones de euros. “A pesar de las dificultades económicas por el estrangulamiento del convenio de Carreteras, esto lo hemos suplido con recursos propios, para que vías importantes se puedan terminar”, aseveró. En cuanto al incumplimiento de la fecha, destacó “la voluntad de todos en culminarla” y explicó que las “obras tienen el ritmo que tienen y surgen imponderables, pero lo importante es que se terminen y se terminen bien, la prisa es ponerla en servicio del ciudadano”. Rivero insistió en que la vía facilitará la accesibilidad entre el Norte y el Sur, con el consecuente beneficio para la economía insular.

Al respecto, Berriel afirmó que durante el proceso de ejecución “surgen problemas que son imprevisibles”. Matizó que “lo importante es que se hagan de forma segura”. Sobre las grietas en el túnel, indicó que “se podría haber hecho una cosa más rápida, pero se ha preferido reflexionar bien sobre esa grieta, hacer un seguimiento, un diagnóstico y saber qué es lo que se tiene que afrontar para que no vuelva a aparecer”. Añadió que el montaje de los arcos en el viaducto de Erques también se ha demorado. “Queremos abrir antes de que finalice abril, es una aproximación, pero se abrirá lo más posible, incluso usando algún desvío”. El consejero explicó que “con las lluvias fue imposible actuar antes en uno de los taludes y reconoció que ya se hubiera podido abrir, pero “es mejor abrir los dos túneles a la vez y no hacer desvíos”. En este sentido, aclaró que se ha preferido “tener todo asegurado antes de poner en servicio los túneles para no tenerlos que cerrar más adelante” y garantizó la financiación del proyecto para este año.

La visita a la zona (la segunda en dos semanas) contó también con la asistencia del presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el consejero insular de Carreteras, José Luis Delgado; el responsable de la obra, José María Riera, y los alcaldes de Santiago del Teide, Guía de Isora y Adeje, Juan Damián Gorrín, Pedro Martín y José Miguel Rodríguez Fraga, respectivamente.

Sobre este nuevo revés en el proyecto, el consejero insular de Carreteras precisó que va a seguir presionando para abrir el tramo entre Chío-Vera de Erques en dos semanas, y sumar el resto del trazado hasta Santiago del Teide (donde aparecieron las grietas) a finales de abril. Cabe recordar que este proyecto, tiene una longitud de 27 kilómetros y un presupuesto de 200 millones de euros. La vía presenta 16 viaductos y 7 enlaces y se estima que pueda generar un ahorro de 30 minutos a los conductores.