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El escándalo Norwegian – Por Tomás Cano

   

Un escándalo se ha producido en el seno de Norwegian. Un avión noruego despegó a pesar de la disputa de la tripulación sobre las condiciones meteorológicas con el comandante y copilotos. Cuatro de los nueve miembros de la tripulación de cabina de vuelo de Norwegian DY 7006, desde Nueva York a Estocolmo, abandonaron el avión antes de despegar. La situación de tan grave discusión y acción posterior de algunos miembros de la tripulación fue motivada por culpa del temor de que la seguridad del vuelo podría estar en peligro debido a la caída de nieve, poca visibilidad y otros vuelos cancelados en el JFK. Sin embargo, los pilotos decidieron continuar. A pesar del abandono de parte de la tripulación, los pilotos emprendieron el vuelo mostrando y comportandose con formas “groseras, agresivas” y “con una gran prisa”, y el comandante sin poder “controlar su ira” se fue también “gritando”. Aunque el incidente ocurrió hace casi un mes, sólo se informó esta semana y las autoridades están investigando ahora. Benditas autoridades noruegas. La actuación de esta tripulación y en especial del comandante y pilotos es gravísima, ya que no se puede volar con un número inferior al que requiere el avión y los pasajeros que transportaban ese día. Pero lo más gracioso es que la dirección de Norwegian ha castigado a los auxiliares que se quedaron en tierra, no a la tripulación que hizo el vuelo. Estaba en su derecho el comandante a hacer el vuelo si el número de auxiliares cubría la normativa con respecto al número de pasajeros. Pero decir que la actuación del comandante fue correcta después de una insubordinación de este calado es muy grave. Creo que esta historia no debe quedar en mera anécdota, porque no solo el comandante está implicado sino su director de operaciones, seguridad y muchos más, hasta su presidente. Hay que apoyar cualquier iniciativa de expansión o creación de empresas aéreas, pero hay que monitorizar estas expansiones. Todo crecimiento lleva consigo una gran inversión en instrucción, pero sobre todo en la selección de personal. La selección no debe estar basada en lo más económico sino en lo más profesional. Y los profesionales son más caros a corto plazo pero más económicos a largo.