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Maneja tus celos – Por Tamara de la Rosa

   

Celos, pequeña palabra con un grandísimo efecto. Cuando hablamos de celos nos referimos a esa respuesta emocional que nos ha afectado a todos en algún momento, ante la muda del cariño. Esa desagradable sensación que apenas te permite comer ni dormir cuando percibes que la atención de esa persona tan importante para ti pasa a ser disfrutada por otro u otra. Y es que, dependiendo de cómo manejemos los celos, pueden llegar a ser muy destructivos. La inseguridad y la baja autoestima son los principales motivos de la aparición de los celos, y la ansiedad y tristeza las dos emociones resultado de estos. Antes de la muda del cariño se apodera de nosotros un intenso estado de ansiedad. Después de que la pareja se haya ido con otra persona, aumenta la dosis de pena o ira. Los celos no solo aparecen en la relación de pareja. También lo vemos en relaciones familiares, entre amigos, compañeros y a la vez, existen celos basados en la realidad y otros sólo fruto de nuestra imaginación, los cuales pueden ser muy peligrosos y dañinos. El problema no es sentir celos, sino la frecuencia y la intensidad con la que los manejamos. Entrar en un estado permanente de alerta como mecanismo de protección por la posibilidad de perder a alguien es elegir y tomar la opción de sufrir

Para un buen manejo de los celos, debemos tener en cuenta:

1. -El exceso de romanticismo es un error. Valorar la idea de que una relación puede ser para toda la vida o no es la mejor opción. Ser romántico es bueno, pero ser megarromántico no lo es tanto. El pensar que necesitamos a nuestra pareja para ser feliz hace que sintamos pánico ante la idea de perderla, por lo que la relación se moverá por miedo y necesidad. Hasta que no seamos capaces de ver que todo puede desaparecer, no podremos disfrutar de ello. Si te compras la mejor moto o coche del mercado, pero no lo sacas a la calle por miedo a que te lo roben o le den un golpe, no podrás disfrutar de éste. Si pretendes tener controlada a tu pareja por miedo a que dirija su atención hacia otra persona, tampoco podrás disfrutar de esta. No necesitas a nadie para ser feliz. Cuando disminuye esta necesidad, disminuyen mucho los celos.

2. -Confianza y comunicación como pilares básicos de la relación. Cuando comenzamos una relación no debemos olvidar que antes de nosotros la otra persona tenía una vida, una familia, trabajo, ocio y no tiene por qué cambiar. Respetar el espacio de nuestra pareja es esencial, saludable y muestra de seguridad en uno mismo.

3. -Típex al pasado: nuestras experiencias anteriores nos tienen que servir para aprender, pero no debemos de aferrarnos a ellas. Que te hayan sido infiel en el pasado no quiere decir que te vaya a volver a suceder. Puede ser que sí o puede ser que no, así que existiendo las mismas posibilidades, apuesta por ignorar al miedo. O entierras tu pasado o tu pasado enterrará tu presente.

4. -Cuidado con la imaginación. Puede ser muy buena, pero también puede ser muy mala. Analiza tus pensamientos y cuestiónalos. A veces vemos montañas donde solo hay sacos de arena. Busca la lógica.

5. -Frena las respuestas de comprobación: llamar cada cinco minutos a tu pareja a ver qué hace, mirar su móvil, revisar correo y demás son conductas muy peligrosas que cada vez te generarán mas ansiedad. Eres su pareja, no su detective.

6. -Trabaja tu inseguridad y autoestima. Recuerda que trasmites lo que sientes.

Analizar la frecuencia y el motivo de tus celos te ayudará a conocer hasta dónde están afectando tu vida. Si es algo pasajero, lo consideramos como normal. Si es la sombra de tus días, ya se convierte en patológico y debes pedir ayuda profesional.

*PSICÓLOGA
tamaraconsulta@gmail.com