La trama urbana de Santa Cruz de La Palma parece el banco de pruebas del desaparecido Ministerio de Obras Públicas. Aparcamientos que forman un arco iris de colores, cambios de sentido, una lÃnea de estacionamiento por los carnavales, ahora pongo una rotondita por aquà y otra por allÃ. Cualquiera pensarÃa que el tráfico es una pesadilla en la capital palmera o que en el Ayuntamiento sobra el tiempo para tanta ocurrencia. La última idea feliz es la creación de tres rotondas. Una de ellas, la de mayor impacto, en la confluencia entre la avenida de El Puente y la avenida MarÃtima. Curioso que este sistema se vaya a probar de noche, cuando de todos es sabido la gran circulación de vehÃculos que hay en la capital palmera en horario nocturno. Seguro que el experimento dará buena cuenta del efecto que tendrá esta rotonda cuando haya realmente vehÃculos transitando por esta zona.
Lo único que se gana con este cambio, más allá de evitar los gastos de mantenimiento de un par de semáforos que están más tiempo rotos que en funcionamiento, es que los vehÃculos que bajan desde El Puente puedan girar en dirección norte sin tener que desplazarse cincuenta metros para hacer el giro en la rotonda de entrada a la ciudad. ¿Pero se mejorará en fluidez y seguridad? Creo que todo lo contrario. Imagino que los talleres de chapa y pintura estarán de enhorabuena. Extrapolando los datos de la rotonda de la circunvalación, se duplicará el trabajo en estos negocios que deben aplaudir con las orejas estos cambios en el ordenamiento del tráfico de la ciudad. La minúscula rotonda de Benaohare es una experta en reventar neumáticos, dado lo cerrado que es la curva y lo sabroso de los golpes contra la acera. Claro que esos incidentes no tendrán cuenta en Tráfico porque no se producen denuncias como cuando hay un choque. Además, ¿la avenida MarÃtima no está pendiente de que se defina su futuro en relación con la obra de la playa? ¿No serÃa mejor planificar el futuro de esta vÃa antes de estar haciendo parches? A lo mejor estoy equivocado, pero la sensación de improvisación es una constante en la que vive esta ciudad.
La segunda de las rotondas planteadas, en la entrada norte de la ciudad, en el cruce entre la avenida de Las Nieves y la avenida MarÃtima, creo que es indiferente. Con los semáforos en ámbar, teniendo en cuenta que tampoco hay mucho volumen de tráfico y la visibilidad del cruce es muy buena, es suficiente para regular el tráfico. A mi juicio, lo único que se conseguirÃa con esta rotonda es hacer más complejo un cruce que ahora mismo no reviste peligrosidad alguna.
Por el contrario, la que sà creo que puede ser un acierto es la rotonda que estudian implantar en el cruce de la avenida de El Puente con la calle José López, a la altura del colegio Gabriel Duque Acosta. Creo que en esta intersección es interesante que medie un elemento que aminore la velocidad de muchos conductores que se toman esta vÃa como una pista de velocidad. Es importante para la seguridad de los peatones, especialmente si se tiene en cuenta la presencia de muchos niños en los horarios de entrada y salida del colegio.