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Rivero, ante el juicio final

   
El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, dialoga con los portavoces. / SERGIO MÉNDEZ

El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, dialoga con los portavoces. / SERGIO MÉNDEZ

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Todos los años por estas fechas, el debate parlamentario de política general -oficialmente, sobre el estado de la “nacionalidad canaria”- se convierte en una suerte de reválida no solo para el Gobierno. Esta vez se había adelantado a febrero, pero la coincidencia con el del Congreso aconsejó un aplazamiento. Será la próxima semana cuando Paulino Rivero se someta al juicio final de su mandato.

En el ocaso de su segunda legislatura, el presidente se enfrentará al reto de defender su gestión sin que parezca una moción de censura al candidato de CC. Precisamente, el interés informativo se centrará en la reacción de Fernando Clavijo desde la tribuna de invitados. Cerca de él, en el palco de autoridades, suele situarse la delegada del Gobierno, Mari Carmen Hernández Bento. Si mañana hay fumata blanca en el comité electoral del PP, entonces se sabrá si será ella o el jefe de filas del grupo, Asier Antona, quien rivalice con Clavijo por relevar a Rivero en la presidencia autonómica. Esa circunstancia condicionará la capacidad de respuesta de la oposición mayoritaria, mientras que Román Rodríguez utilizará el pleno como rampa de lanzamiento de una campaña que pinta muy bien para Nueva Canarias y para el sector de la construcción, porque se da por descontado que habrá que acometer reformas tras los comicios del 24 de mayo para adaptar las oficinas de los partidos con representación en la Cámara.

En el lado socialista, Patricia Hernández hará su particular puesta en escena mediática ante un José Miguel Pérez igualmente en retirada y el portavoz, Manuel Fajardo, se reivindicará. Las miradas también fijarán la atención en la Mesa, donde Manuel Fernández (PP) brillará por su ausencia y José Miguel González (CC) está de despedida. A su lado, la sombra de Cristina Tavío formará -ya se verá- signos de interrogación o de exclamación. En un puesto destacado, Antonio Castro interpretará un metafórico canto de cisne como premonición de su retirada a otros menesteres políticos.

El pleno comenzará a las 11.30 del martes con el discurso de Paulino Rivero, que dispondrá de unas dos horas de exposición. Ya por la tarde, a partir de las 16.30, llegará el turno de los grupos, comenzando por el popular, por un tiempo inicial de 40 minutos. Previsiblemente, el presidente replicará de manera individual, luego intervendrá su interlocutor durante 15 minutos y Rivero cerrará con otros 10. Después del PP, llegará el mixto: Nueva Canarias (30 minutos) y el PIL (10). A continuación, el PSOE y los nacionalistas (CC-PNC-CCN). Para el miércoles (9.30) quedarán las propuestas de resolución.

En 2014, los indicios de recuperación económica y las prospecciones petrolíferas dominaron la sesión. En esta ocasión, las referencias al 24-M, las trifulcas dentro de los partidos, las políticas sociales y la privatización parcial de AENA sobrevolarán el salón de plenos.

“Las cosas todavía no están bien, pero están mejor que el año pasado”, proclamó Rivero. “Todo lo que anuncié en el debate de 2013 se ha cumplido o está en proceso de cumplirse”, resaltó. Sobre esa carta de presentación, escribió 10 acciones destinadas a propiciar “otro impulso a la reactivación de la economía” del Archipiélago y a “amortiguar los efectos de la crisis”. Ahora se examinará de esa tarea.

Hace casi 12 meses se aprobaron 57 de las 114 iniciativas registradas. Una de NC acerca de la progresividad fiscal fue apoyada por el bipartito mediante una transaccional. Esta vez toca la tasa turística. Nacionalistas y socialistas sacaron adelante 33 propuestas conjuntas y el PP lideró el consenso para instar al Ejecutivo regional a “profundizar en la transformación de la Administración pública”.

La perspectiva promete.