NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Cuatro son las líneas maestras en las que se apoya el actual alcalde de Santa Cruz y candidato de CC a repetir en el cargo, José Manuel Bermúdez, para desarrollar las actuaciones que a su juicio deben ser una prioridad en los próximos cuatro años. Las personas, la economía y el empleo, el litoral y la ciudad (pueblos y barrios) son los ejes que dan sustento a la casi veintena de propuestas que presentó ayer a los medios de comunicación. Entre ellas destaca la implantación de una “nómina mensual” a modo de renta básica para las personas en riesgo de exclusión que accedan a programas de formación, el aumento de las ayudas de alquiler hasta los 3.000 euros anuales, la creación de una oficina de alquiler para captar hasta 700 viviendas para su uso social o la apuesta por ceder suelo de forma gratuita al Instituto Canario de la Vivienda para destinarlo a la construcción de casas de promoción pública.
En cuanto a la ayuda específica a las persona en riesgo de exclusión, el alcalde matizó que no se trata de una renta básica propiamente dicha, aunque sí reconoció que sería una ayuda que vendría a completar las que ya ofrecen otras administraciones. Aunque Bermúdez no quiso entrar en detalles, el programa presentado ayer recoge que esta prestación se enmarca en la implantación del Programa de Inserción Social para Usuarios en Grave Riesgo de Exclusión Social (PURES), “mientras los vecinos se encuentran supervisados por este programa, recibirán una prestación económica individual para cubrir sus necesidades de alojamiento, alimento, vestido, agua, luz, como si de una nómina mensual se tratase”, señala el texto.
Respecto a la propuesta de ceder suelo gratis al Gobierno de Canarias para que construya viviendas, según explicó Bermúdez, “se trataría de aprovechar las bolsas de suelos que, sobre todo en el Suroeste, se han activado con el Plan General, de forma que se palíen las necesidades de vivienda”. La otra gran apuesta en el terreno de la vivienda es la posibilidad de comprar casas directamente o permutar estas por suelo disponible en la capital. El principal escollo de esta iniciativa es legal. “Lo primero que tenemos que hacer es promover un cambio legislativo tanto a nivel estatal como regional para poder llevar a cabo esta idea que nos permitiría comprar para luego ofrecer viviendas de alquiler social”. En cuanto a la captación de las 700 viviendas, contaría con un presupuesto de 215.125 euros al año, dinero dirigido a garantizar los contratos de arrendamientos.
Inversión
Estos proyectos serían posibles, según explicó el alcalde, gracias a que “hemos saneado el Ayuntamiento y ahora podemos invertir para el futuro”. El candidato nacionalista desgranó una a una sus propuestas, comenzando por su idea de convertir las Unidades de Trabajo Social (UTS) en Centros Integrales de Atención Social, en los que se gestionen las ayudas básicas y la intervención con los usuarios. En esta misma línea avanzó el proyecto de crear un Servicio de Atención Social (SUS) que esté operativo los 365 días del año o una red de pisos tutelados en los que atender no sólo a las personas sin hogar, sino también las emergencias habitacionales. También es llamativa su propuesta para que las personas mayores participen en la vida social a través de “dispositivos de seguridad de alumnos en el entorno de centros educativos”.