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La conservación del barranco de Masca pasa por cobrar entrada

Los vecinos aseguran que llevan años trabajando y haciendo propuestas para conservar Masca mientras el Cabildo “ha hecho oídos sordos”.  / M.P.P.
Los vecinos aseguran que llevan años trabajando y haciendo propuestas para conservar Masca mientras el Cabildo “ha hecho oídos sordos”. / M.P.P.

GABRIELA GULESSERIAN | Buenavista del Norte

Cobrar por acceder al barranco de Masca es la única opción sostenible para mantenerlo abierto y garantizar un buen estado de conservación. Así lo indica un informe técnico del Cabildo de Tenerife denominado Asistencia técnica para el desarrollo de un diagnóstico y un plan de acción participado y actualizado de la realidad turística en Masca, elaborado recientemente.

Entre los problemas detectados en este espacio, uno de los mayores atractivos turísticos de Buenavista del Norte y de la Isla, se encuentran la falta de limpieza y conservación general, el control de los accesos, el elevado flujo de visitantes, y la inexistencia de información sobre las normativas de seguridad. Esto último provoca en gran medida muchos de los rescates que hay que ejecutar durante el año y no genera ingresos para apoyar la dinamización económica local.

En el documento se advierte que el sector turístico se muestra “receloso” de gestionar el barranco “porque se verán limitadas muchas cosas” y la población local “no acepta” inicialmente que se pague por el acceso. La propuesta del Cabildo en este sentido es que se saque a concesión a una empresa privada que a su vez se haga cargo del Centro de Interpretación y del Museo, aunque el Ayuntamiento licitó en marzo las dos últimas instalaciones “complicando este planteamiento técnico”.

Entre las acciones que se proponen se encuentra el diseño de un modelo de gestión y flujo turístico específico para el barranco midiendo bien los límites de capacidad; un sistema de control de acceso público; ‘experiencias turísticas’ o paquetes comercializables consensuados con empresas que tengan en cuenta esta nueva gestión; y la capacitación de la población para poder tener un equipo de guías e intérpretes locales.

El primer paso para la Corporación insular es identificar qué modelo de gestión se debe aplicar y recomienda el del Barranco del Infierno, teniendo en cuenta las especificidades del de Masca para garantizar la máxima seguridad. Para ello aconseja hacer estudios previos, sobre todo en lo que respecta a su capacidad de carga, cuántas personas pueden visitarlo al día, el tamaño de los grupos y el uso turístico actual.

No obstante, aclara que se trata de ideas preliminares que se desarrollarán en una segunda fase del estudio más técnica y detallada que se hará de forma colaborativa con la población.

El documento se elaboró haciendo entrevistas personalizadas con vecinos y empresas y organizando tres talleres-reuniones que tuvieron lugar el 28 de noviembre del año pasado y el 4 y el 18 de marzo de 2015. Como resultado de este proceso se sugiere la elaboración y tramitación del plan especial, una demanda vecinal desde hace muchos años pero que requiere de una “decisión política”. Asimismo, deja claro que es imprescindible que el Cabildo de Tenerife en consonancia con el Ayuntamiento, plantee una visión de futuro para Masca y un plan de acción que lo articule.

Conclusiones

– Fortalezas y carencias. Son prácticamente las mismas que se han detectado en los innumerables trabajos desarrollados en Masca en los últimos diez años.

– Valores importantes. Su enclave y su identidad cultural lo convierte a Masca en uno de los núcleos poblacionales con más singularidad de la Isla. El barranco y la visita-paseo por el caserío son los dos elementos transversales sobre los que se articula la experiencia turística en el entorno.

– Envejecimiento. La población está decreciendo poco a poco con un alto nivel de envejecimiento.

– Economía. Las actividades económicas primarias son prácticamente inexistentes mientras que las agrícolas se han abandonado poco a poco debido a la falta de ayudas y a la rigidez administrativa para dar permisos en el Parque Rural de Teno.

– Vista al caserío. Presenta tiempos de estancia muy cortos, un grado muy elevado de saturación de los equipamientos, especialmente en los aparcamientos y un escaso valor añadido. Casi todas las actividades que se realizan en Masca se hacen sin regulación ni ordenación de la afluencia de visitantes. La información turística es muy deficiente, ya que Masca y su identidad no se transmiten bajo ningún medio, servicio y/o equipamiento.

– Número de visitantes. El mayor número de visitantes es de 3.000 personas al día, lo que supone un millón de personas anuales. Aproximadamente un 10% realiza el descenso al barranco, es decir, unas 100.000 al año. La peculiaridad de este espacio y la ausencia de control e información sobre el mismo provoca numerosas situaciones de emergencia. En 2014, la mitad de los rescates necesitó el uso del helicóptero.

– Peligro por las guaguas. El tráfico de guaguas turísticas genera situaciones de peligrosidad no solo para los visitantes sino también para la población local, sobre todo en la zona de aparcamiento y en la zona de giro.

Los vecinos analizarán el viernes las propuestas

La Asociación de Vecinos de Masca ha convocado el viernes una reunión para analizar las conclusiones del informe, aportar ideas y debatir la estrategia a seguir. Y aunque reconoce que sí hay puntos que van en la línea de las reivindicaciones vecinales, hay otros con los que no están de acuerdo. Uno de ellas es que entre los factores críticos de éxito para el futuro de Masca se encuentra el “reducir el impacto social que producen algunos actores, con una representación avalada por la Asociación de Vecinos, pero que en la realidad buscan resultados a corto plazo y no son referencia de lo que el pueblo de Masca quiere”. Su presidente, José Riquelme, asegura que los habitantes del lugar “llevan años trabajando” mientras el Cabildo “ha hecho oídos sordos a todas las peticiones que se han realizado hasta ahora. Nunca se ha dignado a trabajar con nosotros y ahora nos echan en cara que son los salvadores del lugar”. Asegura que la asociación que preside “ha sido bastante democrática y luchadora” y por eso “ahora se quiere despojar a Masca de la única herramienta que tiene para conservar la realidad del lugar”.