Ha sido el secreto mejor guardado en lo que va de año. Entelo, empresa integrada en el consorcio que construirá el proyecto de tierra del muelle deportivo y pesquero de Puerto de la Cruz, renunció hace cuatro meses a seguir adelante, según confirman desde Puertos Canarios y desde el Cabildo de Tenerife. La empresa presentó un escrito a finales de 2014 para anunciar su decisión alegando una serie de razones que no han podido ser constatadas por este periódico.

La voz de alarma la dio ayer el candidato del Partido Popular (PP) al Cabildo de Tenerife, Manuel Domínguez, en el programa Despierta Tenerife, de Teide Radio, en el que aseguró que “la empresa ha desistido de continuar y está barajando la posibilidad de solicitar una indemnización y demandar por no haberse iniciado el proyecto”.

Aunque advirtió a los oyentes de que “no se fiaran por completo de su información, dado que no tenía todos los datos al respecto”, subrayó que “trabaja para ver, si eso es así, cuál es la demanda de Entelo y a cuánto asciende la cuantía de los dos proyectos que se han elaborado hasta ahora y que no va a servir para nada”.

Por si fuera poco, el también alcalde de Los Realejos declaró que “en septiembre no empezarán las obras del puerto. Será imposible porque para que sea competencia del Cabildo tiene que haber una modificación de la ley, existir un proyecto, dotación presupuestaria, un estudio de impacto medioambiental, unas infraestructuras viales y nada de eso existe”.

El Consorcio Entelo está formado por Eneas Real Estate, Gestio i Serveis Trade Center y Zenbu Investments y otras dos empresas catalanas a las que después se adhirió el Cabildo de Tenerife a través de Teleférico del Teide. Su proyecto fue el que cumplió con los requisitos mínimos establecidos por el ente dependiente del Gobierno de Canarias para construir la infraestructura portuaria. La solicitud de concesión administrativa para la construcción y explotación de la infraestructura portuaria fue registrada en Puertos Canarios en mayo de 2013.

Un año después el Cabildo de Tenerife solicitó al Ejecutivo regional la concesión de infraestructura marítima para ocupación de dominio público, construcción y explotación de la dársena deportiva -actualmente a la espera- y el proyecto se dividió en dos fases, la marítima y la terrestre. Esta última está diseñada como un pueblo tradicional canario y financiada a través de la iniciativa privada.

Fuentes insulares garantizan que la renuncia de Entelo no supondrá cambios en la puesta en marcha de la instalación portuaria por considerarla “absolutamente necesaria para Puerto de la Cruz y para todo el Norte de la Isla”, y confirman la presencia de nuevos inversores interesados en la parte comercial y de ocio del parque marítimo aunque no brindan más datos.

También recuerdan que la parte terrestre “se construirá una vez esté muy avanzada la obra portuaria y por eso no hay motivo para retrasar el inicio de las mismas”.

En la misma línea se expresan desde Puertos Canarios: “La parte en tierra es la que menos nos preocupa porque va a tener un desarrollo seguro, sea con un operador o con varios, porque es lo más atractivo del conjunto”.

Lo importante, coinciden desde ambas administraciones, es que el proyecto del puerto va a salir y que responde a las expectativas de los ciudadanos”.