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‘Epidemia’ de patinetes eléctricos en las aceras de Las Américas

Los patinetes o scooters eléctricos se están apoderando de las aceras de Torviscas, Fañabé y Las Américas. / DA
Los patinetes o scooters eléctricos se están apoderando de las aceras de Torviscas, Fañabé y Las Américas. / DA

NORBERTO CHIJEB | Adeje

Es una de las nuevas imágenes que nos ofrece la zona más turística de Tenerife: la presencia de toda clase de pequeños vehículos eléctricos por aceras teóricamente hechas para los peatones.

El crecimiento de bicicletas y patinetes o scooters eléctricos ha sido tal, que las denuncias se han sucedido desde hace dos años, sin que la nueva ordenanza municipal de Adeje, por ejemplo, ponga freno a lo que residentes y comerciantes de Playa de Las Américas, Torviscas y Playa Fañabé han denominado “auténtica epidemia”.

José García, vecino de Torviscas, ha denunciado en dos ocasiones ante la Concejalía de Seguridad de Adeje la presencia masiva de estos artilugios eléctricos que pueden alcanzar una velocidad de 25 km/h, aunque la normativa municipal les limita a solo 10 km/h. No obstante, a esa velocidad, los accidentes se suceden en las aceras de Arona y Adeje. “He recibido buenas palabras del concejal, cuando denuncié hace 18 meses y cuando lo hice en Navidad, pero ahora el problema es cada vez mayor y nadie pone remedio a un aumento incontrolado de scooters que ponen en peligro a los peatones y hasta los propios conductores”, relata José García, quien el martes fue testigo de como uno de esos scooters eléctricos se empotró contra el morro de un taxi que salía del hotel Iberostar Torviscas Playa. La denuncia que ha llegado hasta el Consistorio de Adeje no solo se refiere a la seguridad sino también a la legalidad del comercio que se realiza con el alquiler de estos pequeños vehículos, pues muchos de ellos se rentan en plena calle a 2,5 euros la hora.
Desde el Ayuntamiento informan de que es un asunto que les preocupa y que con tal motivo no concederán más licencias para patinetes eléctricos, recordando además que desde el 14 de octubre de 2014 existe un anexo a la ordenanza municipal sobre seguridad vial que recoge los lugares y zonas por donde pueden circular estos artilugios, aunque no limita la edad de los conductores, como sí se hace en ciudades como Madrid o Barcelona.