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“Me molesta que, por el hecho de ser mujer, me pongan un tutor. Creo que degrada a las mujeres”

Por CARMELO RIVERO

Foto de FRAN PALLERO
Foto de FRAN PALLERO

La candidata del PP a la presidencia del Gobierno de Canarias toma el café amargo y afirma que la vida tiene sabor agridulce y hay que afrontarla como viene. Le ha tocado vivir momentos duros y gratos, y cree que hay dos aspiraciones legítimas en los “seres humanos normales”, como diría su líder, Rajoy: “Salud y trabajo”. Australia Navarro, abogada, madre de dos hijos, y hasta ahora portavoz de su grupo en el Parlamento autonómico, dirige el PP grancanario desde hace siete años, con otra máxima de sentido común: “Somos hombres y mujeres, con la misma capacidad”. Lo único que alteró su sonrisa palmera por parte de madre en toda la entrevista, en su despacho de la cámara, fue esta mención:

-¿Qué les dice a quienes insinúan que usted es una especie de florero en un gobierno de pacto que está llamado a venir y en el que sería condenadamente número dos?
“Nunca he sido florero de nada, ni de nadie. Soy una persona preparada, con un alto sentido de la responsabilidad y con un amor y un compromiso tremendos por Canarias y por los canarios. Yo salgo a ganar. Y a ese comentario que escucho deberían darle la vuelta. Porque responde a un espíritu machista y evidencia una profunda misoginia. Defiendo que tenemos que ser no solo iguales a los hombres, que se debe premiar la capacidad y el mérito, como se premia en mi partido. Yo no creo en las listas cremallera. Lo que sí exijo es que se me dé el mismo trato que a mis compañeros varones, y en muchos medios de comunicación no se me da ese trato. ¿Qué tengo que hacer? ¿Pedir perdón porque soy rubia y me hago mechas? ¿Tengo que pedir perdón porque me gusta ponerme un tacón en vez de ir plana? Yo no veo que los medios se fijen en mis compañeros varones si llevan determinado zapato o si la corbata es más mona o más fea. Me han etiquetado, y no es justo”.

-O sea que usted aspira a ser presidenta, de verdad.
“Sin la menor duda, quiero ser la primera mujer presidenta de la historia de Canarias y del PP en las Islas. No voy de segunda en un pacto de diseño, eso es una teoría interesada para que cale en los canarios, pero los canarios son muy inteligentes. Llevo quince años con responsabilidades públicas en el Senado de España por Gran Canaria; he estado en el Gobierno de Canarias como consejera de Presidencia, Justicia y Seguridad, una consejería horizontal, y cumplo ahora ocho años en el Parlamento de Canarias teniendo las máximas responsabilidades, como presidenta y portavoz de mi grupo (en muchas ocasiones he ostentado las dos) y, además, soy presidenta del PP de Gran Canaria, el único dirigente en ese puesto que alcanza dos mandatos. Soy miembro del comité ejecutivo nacional del PP. Yo creo que mi partido lo que ha valorado es eso: mi experiencia al frente de distintas instituciones. Y, por supuesto, no nací en la política; he trabajado previamente y me he ganado la vida”.

-¿Eso es lo que más le molesta de cuanto se ha dicho de usted?
“También me molesta que siempre, por el hecho de ser mujer, me pongan un tutor. No solo por mí personalmente, creo que degrada a las mujeres. ‘Soria me pone’, ‘Soria me impulsa’, ‘Soria me dice lo que tengo que decir’. Como si yo no pensara, no tuviera materia gris, o tuviera la cabeza hueca. Y ahora, además, en efecto, me sitúan como si fuera la segunda, llamada a ser vicepresidenta, para facilitar la negociación de un pacto. Como me dicen muchas mujeres: ¿pero esto qué es?”.

-Todos los presidentes canarios han sido hombres…
“Es hora de que haya una mujer”.

-Estamos hablando de la dignidad, siendo autora de una tesis doctoral sobre los delitos contra el honor.
“No me lo recuerde. Hice los cursos de doctorado. Hice mi trabajo. Lo triste es que se me ha quedado colgada, con el trajín de la política, y tengo que adaptarla, porque ha habido muchas reformas. Le dedique mucho esfuerzo”.

-¿El vertido del barco ruso es la maldición del petróleo?
“Si hubiera sido un petrolero, en todo caso, pues se decía que los petroleros eran más peligrosos que las prospecciones”.

-¿El petróleo deja heridas que no han cicatrizado?
“Ahora sé que no hay petróleo ni gas en cantidad y calidad suficientes en esa zona. Se ha hecho por la autoridad competente, con garantías medioambientales”.

-¿Al día siguiente de las elecciones que va a hacer?
“Hablar con todos. Me atrevería a decirles a los demás candidatos que actuemos sin exclusiones ni amenazas. A unos he oído decir, ‘no voy a pactar con…’, y a otros, ‘excluyo a…’. Pido respeto”.

-Usted guarda, a todas luces, la línea. ¿Es obeso el Parlamento?
“Propongo dejarlo en 50 diputados (diez menos que en la actualidad). ¿Hay o no voluntad de reducir el número de escaños y modificar la ley electoral para hacerla acorde a la población y no a los territorios? El PP tiene voluntad”.

-¿Su Gobierno también adelgazaría?
“Tendría seis consejerías (dos menos que ahora), integrando áreas, en su caso. Lo que no es normal es que se mezcle Asuntos Sociales, con Deportes, Cultura y Viviendas. Hay que eliminar y fusionar empresas públicas que dan pérdidas y hacen competencia desleal. Y menos gobierno y más cabildos”.

-Un viejo conflicto de intereses entre esas dos instituciones.
“Pero es de sentido común. Mi idea es transferir a los cabildos todas aquellas competencias, que puedan desarrollar mejor que la comunidad autónoma: territorio, turismo, formación y empleo, políticas sociales…, todo eso que vaya a los cabildos. La Cotmac tiene que desaparecer, porque sólo provoca atascos innecesarios. No acepto que se nos iguale a las islas de manera horizontal y por arriba, oye, no. La Ley Turística es un claro ejemplo de eso”.

-¿Pondría a Canarias boca abajo para depurarla de leyes?
“De leyes, de reglamentos, de normas, de obstáculos”.

-¿Tocará los sueldos? ¿Cuánto cobraría si es presidenta?
“Creo que lo razonable son 4.000 euros”.

-¿Qué le atrajo del PP?
“Me afilié en el 94, pero soy una curiosa. Me leía los programas electorales de los partidos, y al principio me picó la curiosidad el CDS. Finalmente, opté por el PP y comencé metiendo las papeletas en los sobres. Un día me llamaron y me propusieron ser candidata al Senado con Pepe Macías, y resulté elegida senadora por Gran Canaria en las elecciones de 2000. Ahí comenzó todo”.

-¿Quién le dio la noticia en su partido de que no iba al Cabildo de Gran Canaria, sino de candidata a la Presidencia regional?
“Quien me lo comunica es la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y, evidentemente, hablo con mi presidente autonómico del partido, José Manuel Soria”.

foto de F. P.
foto de F. P.

-¿De los líderes nacionales, quién le ha influido más?
“Nacionales, los he conocido, prácticamente, a todos desde Adolfo Suárez y Felipe González hasta nuestros días. Conocí especialmente a Suárez. Como dije, tuve curiosidad por el CDS, y través de su hijo Adolfo, con el que tengo una relación personal, pude conocerlo mejor, su protagonismo en la historia de España, como artífice de la concordia, de una transición modélica. Rajoy es un caso singular de temple y sentido del Estado”.

-¿Halla algún paralelismo entre los dos?
“Cada cual tiene su impronta. El presidente Rajoy se ha enfrentado a momentos muy duros económicamente que no le tocaron a ninguno de los anteriores. Y, afortunadamente, ha aplicado las recetas oportunas. Antes éramos el enfermo en Europa y ahora ayudamos a los demás a salir de la enfermedad. En el peor escenario, Rajoy ha tenido temple y responsabilidad. A veces se nos olvida, pero hace tres años abríamos los periódicos preguntándose cuándo va a pedir el rescate el presidente. Todo el mundo lo invitaba al rescate. Es una persona muy preparada, con sentido de Estado”.

-Después del repaso anterior sobre las mujeres en la política, le pregunto por la rentrée de Hillary Clinton.
“Me he alegrado mucho de que la señora Clinton dé el paso al frente. La sociedad somos hombres y mujeres y ha llegado el momento”.

-En Gran Canaria, por si había duda, van de 1, 2 y 3 al Parlamento usted, Pepa Luzardo y Mercedes Roldós.
“Cuando se hizo la lista solo se estaba pensando en la capacidad de gente muy formada, que se lo curra. La experiencia es vital”.

-¿Qué le dice la experiencia: Canarias qué necesita?
“Venderse mejor fuera. Hay que ponerla en valor, porque tiene atractivos similares a Miami o Singapur. Canarias es segura y tiene estabilidad”.

-Se me ocurre preguntarle si es partidaria de bases de la OTAN en las Islas.
“El pacto de las dos fuerzas mayoritarias contra el terrorismo yihadista consagra la seguridad. Si unas bases de la OTAN en Canarias son necesarias, ¿por qué no, si con ello se transmite seguridad?”.

-Canarias es estable, ¿pero, socialmente, lo es?
“Me duele la situación actual. A día de hoy somos vagón de cola en tasas de desempleo, desigualdad, fracaso escolar y listas de espera”.

-¿Cómo generará 100.000 empleos en la legislatura?
“Aunque sea la presidenta, que voy a serlo, yo no voy a crear esos 100.000 puestos de trabajo que anuncio, lo harán los empresarios. Sí pondré las medidas y reformas. Este último Gobierno ha sido alérgico a las reformas. Hay que eliminar mucha burocracia, muchas trabas. Ejemplos del afán intervencionista del actual gobierno son la Ley Turística y la de Inversiones Estratégicas. Depende del dedo del presidente de turno decidir qué inversiones son estratégicas y cuáles no. Vamos a facilitar las cosas a quienes crean empleo, para que no se vayan a otra parte porque aquí se aburren. Con un 31% de paro, en Canarias es más fácil cerrar un negocio que abrirlo”.

-Un gobierno puede mover la economía subiendo y bajando impuestos. ¿Usted qué hará?
“Un programa de alivio fiscal. En 2012, el Gobierno de Canarias elevó los impuestos. Era una situación complicada económicamente. Pero dijo que el 1 de enero de 2015 lo devolvería. Hoy, que estamos creciendo y creando empleo, hay que darles poder adquisitivo a las familias y propiciar empresas competitivas. Yo no hablo de bajar todos los impuestos, sino de emplear la cabeza, y tocar el IGIC y el tramo autonómico del REF, para volver a la situación anterior a 2012. Hay que suprimir ese injusto impuesto de sucesiones y donaciones: 1.200 canarios han renunciado a herencias porque no han podido pagarlo. Ahora hay que impulsar la inversión pública”.

Foto de F. P.
Foto de F. P.

-Pero el propio ministro Montoro reconocía el martes en el Senado que la del Estado en Canarias es “modesta”.
“Con el ajuste, todas las comunidades se tuvieron que apretar el cinturón, y Canarias también. Pero en 2015, el presupuesto aumenta un 13% y hay 77 millones más. Ahora hay crecimiento y cabe más inversión pública. Hoy somos el país de Europa que más crece y más empleo genera. Draghi nos pone de ejemplo. Somos la referencia”.

-¿Rajoy salvó a España?
“Sin la menor duda. Pero añado: la hemos salvado con el esfuerzo de todos los españoles, canarios incluidos”.

-¿Ciudadanos y Podemos tratan de afearle la foto al PP en mayo y en noviembre?
“A mí me merecen todo el respeto”.

-Existe un uso carpetovetónico de las palabras España y Canarias. ¿Usted cómo lo lleva?
“Yo soy canaria, española y plenamente europea. Ese es mi sentimiento. Y me siento así como la inmensa mayoría de los canarios. En la calle nadie se cuestiona que seamos españoles”.

-¿Y qué me dice del pique entre gentilicios: chicharreros y canariones?
“No lo tomo de forma peyorativa. Es divertido”.

-¿Chicharreros y canariones deben firmar un pacto de no agresión?
“No vivo esa agresión en la calle. Esa agresión no es real. Es deportiva y carnavalera. Claro que mi caso es particular; tengo cierta ventaja. Llevo sangre de La Palma y El Hierro, mi infancia y adolescencia discurren allí, y la vida parlamentaria me lleva de Gran Canaria a Tenerife. Me he pateado toda Canarias y en ninguna isla me he sentido extraña”.

-La encuesta publicada por DIARIO DE AVISOS presagia que el PP desciende en Gran Canaria…
“En las elecciones europeas ganamos, perdimos la confianza de muchos grancanarios y canarios, hicimos una valoración y nos lanzamos a recuperar a ese electorado. Las encuestas dicen que el PP sigue siendo la fuerza mayoritaria. Lo que me creo es lo que siento y me dicen los canarios. Quieren cambio y no quieren jugarse el futuro con experimentos. Yo represento ese cambio. Tengo experiencia. Sabemos cómo hacerlo. Y lo único que pido a los canarios es que me den su confianza, que yo voy a dar lo mejor de mí misma”.

-¿Bravo de Laguna es un garbanzo en el zapato del PP?
“Bravo de Laguna no pertenece ni representa al PP”.

Foto de F. P.
Foto de F. P.

-Soria nos dijo aquí que usted, en su día, le cedió generosamente la plaza del Cabildo grancanario…
“Siempre he estado a disposición del partido. Bravo de Laguna sabe que se perdió la confianza en él desde hace mucho tiempo. Se le ha ido advirtiendo. Hasta que se produce el relevo y él pone una serie de condiciones inasumibles. Se ha dado de baja del partido y se ha llevado el acta bajo el brazo”.

-Uno de sus latiguillos alude al chiringuito…
“El chiringuito del que yo hablo no es el de la playa, sino el de confundir lo público con una ‘finca’ particular”.

-Otra expresión de su cosecha: “desde el minuto uno”…
“Me encanta tratar de resolver los problemas desde el minuto uno. Lo importante es tener las ideas claras, aquí todo está inventado. Tenemos que mirar a nuestro alrededor y ver que en otras comunidades autónomas, donde ha habido crisis y ajustes, las cosas están mucho mejor que en Canarias. Algo habremos hecho mal. Duele que haya 52.000 familias que no tienen ningún ingreso”.

-¿Cuanta culpa es del Gobierno canario y cuánta del central?
“Si de todo lo que son nuestras competencias le echamos la culpa al Gobierno de la nación, no sé para qué queremos una comunidad autónoma. La crispación no da frutos”.

-Sin embargo, en el REF se alcanzó el consenso.
“Un caso de éxito total. No cabe decir que los autores de la crispación eran Paulino Rivero y José Miguel Pérez a título particular. Sus grupos parlamentarios, de CC y el PSOE, han estado de acuerdo. Ha sido una legislatura perdida, marcada por el monotema del sondeo y por la crispación. Yo entiendo que los otros candidatos no se identifiquen con la política en el gobierno de sus partidos estos cuatro años y que, poco más o menos, se avergüencen. Lo entiendo, no se los reprocho, porque yo me avergüenzo también. El REF es el ejemplo de que cuando se quiere, se puede. Aparquemos la crispación y hagamos un plan de Urgencias, que no lo hay, y sé bien de lo que hablo”.

-¿A qué se refiere?
“A que, por razones de salud, he tenido que visitar muchos servicios de urgencia públicos. Y he visto los colapsos que se forman. Soy testigo en primera persona de pasillos hacinados, sin la dignidad que nos merecemos”.

-Es un capítulo que se agrava con los mayores…
“Mis padres fueron longevos: 90 años mi madre y 88 mi padre. Fui una hija tardía, enseguida se jubilaron, y ya mayores los cuidé, porque era la más pequeña. Fue una suerte. Él padeció alzhéimer. Mi madre, gracias a Dios, no sufrió esa enfermedad”.

-Su partido ha iniciado la reforma parcial de la ley Zapatero del aborto, con seis diputados disidentes. ¿Cuál es su postura?
“Es un debate que está en la sociedad, no solo en el partido. Mi opinión personal es que la ley de Felipe González, del 85, no generó ninguna controversia. Después viene Zapatero en 2010 y la cambia y entonces sí fue muy conflictivo socialmente, sobre todo, por lo de las jóvenes. Yo defiendo el derecho a la vida, pero entiendo que es muy duro que te tengas que ver obligada a un aborto por un tema de índole económico”.

-¿El caso Rato qué le sugiere?
“Que la justicia funciona igual para todos”.

-¿La corrupción dejará algún epitafio electoral este año?
“Me preocupa y mucho. Los casos que estamos conociendo, salvo algún que otro, vienen de atrás. Ahora hay más cortapisas legales y conciencia social”.

-¿Ha vuelto a la clase política el síndrome del pinchazo?
“Yo no tengo nada que ocultar. Si me graban, hola y bienvenidos a la reunión. Duermo a pierna suelta”.

-¿Qué le gusta hacer cuando no hace política?
“Viajar, cuando me lo puedo permitir; pasarlo con mis hijos cuando están, porque tienen sus vidas; comer (carne mejor que pescado) y leer, leer muchas cosas a la vez, soy una desordenada”.

-¿Por qué la cultura parece más propio de la izquierda?
“Porque es un juicio interesado. Pero sí digo que en Canarias se han favorecido poco los binomios turismo-cultura, cultura y empleo, industria y cultura. En eso estamos en pañales”.

-¿Cuál es el origen de su nombre, Australia?
“Por mamá, palmera. Espero que algún día después de hacerles tanta publicidad, me inviten a ir a Australia”.

-¿María Australia o Australia?
“La mayoría me llama Australia, porque María Australia es muy largo.

-¿Cuál es la asignatura pendiente de Canarias?
“Que no haya ni un solo colegio público bilingüe”.

Foto de F. P.
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[sws_grey_box box_size=”620″]La playa es el piano
Una familia trashumante con un padre militar, que va saltando de isla en isla, a cada nuevo destino, ha hecho de ello un rasgo de la personalidad de Australia Navarro que se torna una ventaja en su actual condición de candidata a presidir Canarias. “Tengo hermanos de Lanzarote, de Tenerife, de El Aaiún… Seguíamos la estela de mi padre”. Añádase al cóctel la interinsularidad consustancial de tener una madre palmera y un padre herreño. Este dato explica la dulzura del acento del látigo parlamentario popular, propio de la Isla Bonita, “y la determinación de los herreños” para sobrevivir. Cuando Australia Navarro le vio las orejas al lobo tenía estos ingredientes en su ADN. “Me diagnosticaron cáncer dos veces”. En la primera ocasión, saltó la valla sin grandes dificultades, pero la segunda vez, hace siete años, recorrió las estaciones más sórdidas de ese viaje al infierno. ¿Es tan fiero el diablo de la enfermedad como lo pintan? “Desgraciadamente, en muchos casos, sí”. Y se sometió al protocolo de quimio y ajuste severo que es como una crisis de caballo en carne propia. Esta mujer menuda y desinquieta se declara abiertamente “una luchadora”. Desde entonces vive perseguida por un fantasma, al que ya ha dado dos veces esquinazo. “Estoy en ello, pero tengo a mi favor que soy muy positiva. Y nunca me rindo”. Acude entonces al rosebud entrañable de una infancia feliz, arropada por los hermanos, en un hogar itinerante; empezó a tocar el piano a los siete años y descubrió que era el mejor modo de relajarse. “Lástima que eso lo he ido perdiendo sin darme cuenta. Mi piano se fue quedando viejo y se me picó, y tuve que quitarlo. Desde entonces me digo que cuándo me compro otro, pero con dos hijos siempre hay prioridades”. Pasea por Las Canterasy ahora la playa es el piano. Madre y padre de dos varones (licenciados en Derecho como ella), que tenían 10 y 14 años cuando su padre murió en accidente de tráfico de regreso del trabajo en Gran Canaria, recuerda ese momento cruel. “Cuando tuve que darles la noticia a mis hijos fue algo francamente duro. He tenido que sacarlos adelante y lo he hecho como Dios me ha ayudado. Ni se nace sabiendo ser madre, ni se nace sabiendo ser padre. Les he dado mucho amor, pero no he sido su amiga, sino su madre”. En el matriarcado de su infancia, la madre daba las órdenes, “ella mandaba en el mejor sentido de la palabra”. Los quince años transcurridos desde aquella tragedia, se le han pasado volando a horcajadas del potro loco del tiempo y la política. Son justo los quince años que lleva en activo en la vida pública, primero como senadora y más tarde en el Parlamento y en el Gobierno canario. La séptima hija de una familia numerosa, de cinco varones, que parecían sus padres por razones de edad, y dos mujeres. Ella, la última en llegar, lo hizo con los progenitores ya mayores. “Mi madre con 42 años y mi padre con 52; pronto se jubilaron y los cuidé”. Esta tarea la ha desempeñado al límite en los dos extremos de la vida. Cuando recién licenciada voló a México con su marido, donde se especializó en cardiología, nació el primer hijo con un kilo y doscientos gramos (hoy mide 1,90),y el mundo se le vino encima, porque era madre primeriza de un hijo prematuro a expensas del milagro de una incubadora y los remedios de su bisoñez. “Nos dio latilla, pero todo salió bien, y, en cuanto pudimos, volvimos a Las Palmas a que lo conocieran los abuelos”. Entonces, se estremeció México en la costa del Estado de Michoacán, y el terremoto, que se cobró miles de vidas, se extendió por todo el país de lado a lado, y se cebó con el Distrito Federal. Aquel suceso de 1985 le aconsejó quedarse en su isla definitivamentey empezó a trabajar. La vida se ve según el color del cristal con qué se mira: “Mi color es el turquesa”.[/sws_grey_box]