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Miedo a morir – Por Tamara de la Rosa*

Si hay un miedo natural y generalizado entre todos los seres humanos, es el miedo a la muerte. Pero, ¿cuándo se convierte esto en un problema? Cuando convertimos ese miedo natural en un pánico irracional. La muerte pasa a ocupar gran parte de nuestros pensamientos. Todo lo relacionamos con la muerte.

El miedo exagerado capaz de provocar crisis de ansiedad o de obsesionarnos hasta el punto de caer en depresiones, se convierte en nuestro día a día. Pero no sólo este pánico a morir es lo que puede limitarnos, sino también la posibilidad de perder a alguien por más saludable que lo veamos. Es importante superar esos miedos para poder vivir pacíficamente y libre de preocupaciones innecesarias. No podemos permitir que la idea de la muerte consiga que no disfrutemos de la propia vida. A las personas que sufren esta fobia, el tan solo pensar en la muerte les genera ansiedad. Evitan pensar en ella cuando lo cierto es que pensar en no pesar, es pensar dos veces. Desde el momento que te das la autoinstrucción de no pensar, por ejemplo, en un globo rojo, estás visualizándolo en tu mente porque, para no pensar, primero tuviste que pensar.

Y, ¿cómo podemos vencer este miedo? De la siguiente manera:
1- Desde el momento que veas que la situación empieza a interferir negativamente en tu vida, pide ayuda profesional. Debes saber que no estás solo en esto. Muchas personas atraviesan lo mismo que tú. Suelen pensar que estas ideas obsesivas se deben a una falta de cordura y, por eso, suelen vivirlo en silencio, pero lo cierto es que este miedo irracional se ve con mucha frecuencia en consulta.

2- Piensa que tenemos miedo porque nos han enseñado a tenerlo. El miedo se aprende, por lo cual, podemos hacer que desaparezca. Aprender, desaprender y reaprender.

3- Acepta la idea de que la muerte existe. Asume que la vida tiene un principio y un final. Vive la vida de la manera en que debes vivirla. No la desperdicies preocupándote acerca de algo que no vas a poder evitar y que forma parte de la vida.

4- No te preocupes hasta que tengas que hacerlo. La muerte (tuya o de un ser querido) llega quieras o no quieras. Entonces, ¿por qué perder el tiempo sufriendo por lo inevitable en vez de disfrutar hasta que llegue ese día? Recuerda siempre que el miedo a la muerte es algunas veces peor que la muerte en sí.

5- No tengas miedo a imaginar y pensar sobre el tema. Lo cierto es que un miedo desaparece cuando te acercas a él. Mientras te escondes y lo evitas, el miedo se alimenta, crece y se hace más fuerte. Enfréntate a ese pensamiento y cuestiónalo. No tengas miedo. Por el hecho de pensar en ello, no va a ocurrir. Siento comunicarte que no tienes la suerte ni el poder de convertir tus pensamientos en realidad tan solo por pensar en ellos. ¡Ojalá pudiéramos! Seguramente todos tendríamos una vida idílica.

6- Abraza el misterio a lo desconocido. La opinión de los materialistas (que no hay otra realidad más que la física) no es científica, sólo es un sistema de creencias más. Nadie sabe lo que sucede cuando mueres.
Hoy estás vivo, así que vive, pero no de cualquier manera. ¡Vive bien!, emocionalmente hablando.

* PSICÓLOGA
tamaraconsulta@gmail.com