NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Fotos: J. G. / S. C. / DA

La puesta en valor de los conjuntos históricos de una ciudad debe ser una prioridad para cualquier gobierno. Son una fuente de riqueza ya no solo patrimonial y cultural sino económica cuando los visitantes optan por recorrerlos y consumir en sus establecimientos. Santa Cruz de Tenerife, a diferencia del vecino municipio de La Laguna, ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad, ha tardado demasiado en ocuparse de su historia, tanto que la mayoría de los inmuebles de El Toscal o del antiguo Santa Cruz, se encuentran en un lamentable estado de deterioro.

El Plan Especial del primero está a punto de aprobarse y con él se pretende revitalizar y recuperar parte de la historia de la ciudad. El segundo se encuentra aún en fase de redacción. La capital cuenta con un tercer conjunto histórico, el de Los Hoteles, también con su planeamiento en redacción. Es en este último donde se alza un singular inmueble para una capital como la tinerfeña, en la que desde 1991 (y en toda Canarias) están prohibidos los espectáculos taurinos y en el que ya desde 1983 no se celebraba ningún festejo. Se trata de la Plaza de Toros, inaugurada en 1893, y que se ha convertido en uno de esos lugares con los que no se sabe muy bien qué hacer: si tirarlo, expropiarlo o llegar a un acuerdo con sus propietarios para darle un uso público. La primera de las opciones no es posible porque hace dos años el Cabildo la incluyó dentro del ámbito de protección del barrio de Los Hoteles. La segunda también está descartada porque, reconocen desde la Gerencia Municipal de Urbanismo que su precio “es desorbitado”. Así que sólo queda la tercera opción, que es en la que trabaja el Ayuntamiento capitalino y para la que ya ha empezado a celebrar las primeras reuniones con los propietarios de este espacio que, no hay que olvidar, es una propiedad privada.

La estrategia del Consistorio, según explica el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, pasa por “defender con uñas y dientes que, dentro del carácter privado que tiene, mantenga la idiosincrasia de espacio público que siempre ha tenido para Santa Cruz”. Partiendo de esa idea, ya los propios técnicos municipales han propuesto que esta suerte de plaza pública lo siga siendo pero con un fin mucho más concreto, la de un espacio que haga las veces de centro de visitantes desde donde partan los recorridos culturales por los tres conjuntos históricos de la capital. “Nuestra idea es que, de alguna manera, la Plaza de Toros fuera el punto de llegada del recorrido cultural y turístico de los tres conjuntos históricos, porque es más fácil recorrer la ciudad de arriba a abajo que al revés”, detalla Fermín García Morales, director técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

“Hemos comprobado -continúa- que muchas veces llegamos hasta Méndez Núñez y es una barrera, tanto el antiguo Santa Cruz como El Toscal se quedan por debajo, pero Los Hoteles por encima, así que si queremos poner en valor este último tendremos que idear alguna estrategia como la de recorridos peatonales cómodos para el visitante y que se puedan llevar a cabo desde el punto más alto, y curiosamente, ahora mismo, el punto más alto de los recorridos históricos es la plaza de toros”. Añade García que la existencia de un sistema de aparcamientos públicos en los aledaños de la plaza, hace que parezca lógico que también la estrategia de visita de los conjuntos históricos se inicie ahí.

Reuniones
Y es precisamente este último detalle, el espacio público que rodea la plaza, el que hace que, propietarios y Ayuntamiento “estemos obligados a entendernos”, añade Martín. En el marco de esa búsqueda de entendimiento es en el que se han celebrado las primera reuniones con los propietarios que, como reconoce el edil de Urbanismo, han sido difíciles de poner en marcha porque “la propiedad de la plaza de toros ha ido cambiando de manos, aunque al menos el acercamiento se ha producido con los dueños que entendemos representan a la mayoría del accionariado de la plaza y están dispuestos a hablar”. El concejal valora el resultado de estos encuentros en los que los propietarios, “mantienen una posición bastante cercana a los planteamientos del Ayuntamiento pero claro como propietarios van a intentar arrimar el ascua a su sardina”.

Fermín García aclara que para obtener un uso público del espacio, la idea es intentar defender un convenio con los propietarios respecto al uso y protección que se le da al inmueble. “Se podría conveniar, por ejemplo, la cesión de espacios, pero todo eso hay que discutirlo y al igual que hemos hecho con otros temas, será un asunto participativo”, añade Martín. Recuerda el primer teniente de alcalde que, “cualquier intervención pasa por un acuerdo con la propiedad, estamos condenados a entendernos; el Ayuntamiento no se plantea una expropiación porque supondría un coste muy elevado y porque hay otro modelos de gestión interesantes”. El concejal de Urbanismo insiste en que, sea cual sea la decisión que se tome sobre este espacio, “siempre será consensuada, ya no solo con los propietarios sino con los vecinos y demás colectivos”.

[sws_grey_box box_size=”620″]¿Qué Plaza queremos?
Conciertos, carnavales, luchadas y, claro está, también corridas de toros. Son algunos de los usos que se le han dado a este espacio y que ahora no están definidos. Desde Urbanismo se aclara que el concurso de ideas que se organizó en 2008 era para fijar la ordenación del inmueble en el Plan General. Ahora, la discusión es otra y gira en torno al nivel de protección que merece y el mantenimiento del uso público. En cuanto este último, admite Urbanismo que puede ir desde cierto uso comercial, de aparcamiento o, incluso, hotelero. “Estamos abiertos a todo pero habrá que sentarse a hablar y ver si queremos o no protegerla completamente, en definitiva, qué tipo de plaza queremos”.[/sws_grey_box]