La obsesión por lucir perfectas lleva a muchos famosos y famosas a hacer el mayor de los ridículos. Como le ha ocurrido a Mariah Carey, que se ha excedido con el Photoshop. Y es que la cantante aparece demasiado bien, estilizada y perfecta para la portada de su último disco, #1 To Infinity. De la instantánea se desprenden retoques por los cuatro costados. A golpe de pincel virtual, la diva de 45 años rejuvenece de golpe y porrazo. Es normal que quieran lucir bien, pero hay límites. Y más la Carey, que con la edad ha cogido algunas y generosas curvas.