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“No hay relación directa entre más turistas y creación de empleo”

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife
Fotos: FRAN PALLERO

Ricardo Fernández de la Puente, de una manera u otra, siempre ha estado vinculado al sector turístico. | F. P.
Ricardo Fernández de la Puente, de una manera u otra, siempre ha estado vinculado al sector turístico. | F. P.

Ricardo Fernández de la Puente, de una manera u otra, siempre ha estado vinculado al sector turístico. Su dominio de esta industria le viene desde su etapa de gerente de la patronal Ashotel, por eso tiene tan claro lo que perjudicaría al sector la tasa turística y discrepa de aquellos que insisten en que el turismo no crea empleo. En esta entrevista asegura que la Ley de Renovación y Modernización es la mejor posible y que el decreto del alquiler vacacional no puede contentar a todas las partes.

-El año pasado casi rozamos los 13 millones de visitantes. ¿Hemos llegado a nuestro límite?
“Si somos capaces de seguir manteniendo las mismas cifras en los mercados tradicionales, crecer en aquellos donde tenemos menos presencia, como por ejemplo, Rusia, Polonia, Francia e Italia, y recuperar el mercado nacional, yo creo que podemos superar los 13 millones”.

-Pero ¿cuál es el tope? ¿Hasta cuanto más podemos crecer en número de turistas?
“No hay un cifra. Piense que ahora mismo las estadísticas dicen que en el año 2010 tuvimos una ocupación media del 56% y ahora estamos en el 80%. No todos los hoteles pueden estar al mismo tiempo al 100% de ocupación. También depende de que el producto que ofrezcamos esté diferenciado”.

-La promoción del destino Islas Canarias ha cambiado. Me refiero a que se ha pasado del sol y playa de toda la vida a promociones de nuestros senderos, deportes extremos, gastronomía…
“Mire, hay una cosa que siempre digo en estos casos, que no es una frase mía, pero que prácticamente me la he apropiado y es que antes uno preguntaba ¿dónde vas de vacaciones? Y ahora la pregunta es ¿qué haces en vacaciones? Éste es el cambio. El turista quiere hacer cosas y tener experiencias y por eso es tan importante que seamos capaces de ofrecerle algo que hacer; excursiones, productos que consumir… y así su gasto en el destino irá creciendo”.

-Pero esta filosofía ¿no choca con el todo incluido? Con ese turista que se mete en el hotel y no sale de allí para nada.
“El cliente del todo incluido organiza sus vacaciones con un presupuesto. Quiere viajar, pero tiene unos gastos. Pero tampoco es un cliente que se quede todo el tiempo en el hotel. Es cierto que viene con los gastos de manutención ya programados, pero también sale a tomarse una copa o un café, se gasta dinero en una camisa o un pantalón, alquila un coche y se va a un parque temático de excursión. Además, no es lo mismo un todo incluido en Egipto o el Caribe, donde no hay una oferta complementaria desarrollada, que en Canarias. No me creo que la gente que venga a las Islas en este régimen se quede los siete días en el hotel. No me lo creo. Lo que hay que hacer es incentivar que ese dinero que trae en el bolsillo, se lo gaste”.

-Siempre estamos diciendo que Canarias se beneficia en cierta manera de la inseguridad de destinos que en un principio son más exóticos. ¿Lo ocurrido en Túnez nos da ventaja?
“No me gusta decir esto así. Pero es cierto que los destinos turísticos se recuperan rápidamente de este tipo de catástrofes con bajadas de precios importantes y ayudas de los propios estados a los turoperadores para que no pierdan el destino. Canarias tiene argumentos propios más que suficientes para que nuestra industria no dependa de desgracias tan lamentables como la de Túnez”.

Ricardo Fernández de la Puente. | F. P.
Ricardo Fernández de la Puente. | F. P.

-¿Crea empleo el sector turístico?
“Sí”.

-Tajante.
“Me explico. Es verdad que del año 2008 al 2013 el número total de empleados en el sector turístico ha bajado en torno a 40.000. Esto es real. Pero mire, el sector del turismo en Canarias es más que los hoteles. Están todas las empresas que son oferta complementaria y que muchas de ellas han desaparecido. Los hoteles, a fin de cuentas, tienen un convenio colectivo donde tienen una plantilla fija”.

-Sí, pero los sindicatos se quejan de que hay cifra récord de visitantes y, en cambio, el empleo no crece.
“Es que no hay una relación directa entre el incremento de la ocupación y la generación de empleo. Es cierto que el año pasado se creció en ocupación el 8% y en empleo, justo la mitad, el 4%. Esto no quita que haya establecimientos en los que se estén cometiendo abusos al personal contratado, pero no se puede generalizar, y en el caso de que esto ocurra, los comités de empresa tienen que hacer la denuncia pertinente. Pero no se puede decir que todos los hoteleros están explotando a su personal”.

-Aparcada la polémica del petróleo, llega la de la Ley de Renovación y Modernización Turística. La patronal de Tenerife ha criticado duramente los cambios de última hora introducidos en la norma e incluso ha acusado al Gobierno de plegarse a los intereses de los empresarios de Las Palmas. ¿Es cierto?
“No. Desde la primera moratoria, el Gobierno ha intentado buscar mecanismos que permitan controlar una oferta y proteger el territorio, porque ningún turista quiere ir a un destino lleno de cemento. A partir de ahí, entra en juego el famoso apartado de un punto de un artículo de la Ley, que es el que ha generado toda la polémica. En este sentido, el Gobierno ha escuchado a los empresarios que dicen que quieren construir, pero no más de lo mismo, sino aportar calidad, y esto ha sido lo que hemos atendido. Es decir, que lo que tenga que venir (que no tiene por qué ser de cuatro estrellas, puede ser de cualquier categoría) tenga la máxima calidad y eficiencia. Yo creo que al final lo que hemos hecho es atender la petición de no hacer más de lo mismo. Y esto unido a la renovación de los establecimientos existentes y de los espacios públicos”.

-¿Qué es entonces lo que ha molestado a los empresarios de Tenerife?
“No sé. Aquí lo que ha habido es un debate con una componente política importante”.

-El decreto del alquiler vacacional ¿es el mejor posible?, partiendo de la base de que era una actividad que había que regular.
“Con este decreto hemos intentado escuchar a todas las partes implicadas porque no hay un solo interlocutor. Y de ahí ha salido un decreto que, teniendo en cuenta que es difícil contentar a todos, ha intentado conciliar los intereses del sector turístico en su conjunto. Es uno de los decretos más avanzados y, sobre todo, da seguridad jurídica a aquellas personas que quieran dedicarse a esta actividad, y al turista que viene en este régimen, por lo que este nuevo operador, que entra en el juego turístico, lo hace en una situación similar a la del resto de operadores, cada uno en su nivel”.

-Cada cierto tiempo vuelve el debate de la tasa turística, ¿sería beneficioso para Canarias?
“No. Se puso en Baleares con resultados nefastos para el destino, que tardó tres años en recuperarse. Al final, el turista lo que ve es que le ponemos una tasa por ir a un sitio de vacaciones. Es diferente por ejemplo que la pagues en Berlín, porque sitios de playas hay muchos. Una tasa turística daría un mensaje equivocado al visitante. La recaudación estaría en torno a los 70 millones, pero es que el sector reúne en Canarias 1.700 millones de euros. Correríamos un riesgo innecesario”.

-La conectividad aérea ha mejorado en los últimos años, pero no todo lo que debería. ¿Es el talón de Aquiles del sector?
“El conformarnos con lo que tenemos no es una buena vía. Sí ha mejorado la conectividad, pero debe hacerlo mucho más. Se ha hecho un esfuerzo importante y el Fondo de Desarrollo de Vuelo ha contribuido, pero la pérdida de compañías aéreas y de competencia ha elevado los precios por las nubes. Si pensamos en lo que le cuesta a una familia no residente venir a Canarias, y ve las alternativas que tiene por el mismo precio, la gente se lo piensa. No tenemos un problema de destino, tenemos el problema de que los precios de avión se han vuelto caros. A esto hay que añadir que el turista español no juega con la previsión, es de los que compra los billetes a última hora”.

-¿Tenemos buenos aeropuertos?
“Los aeropuertos se deben mejorar. Son la primera y la última imagen que se lleva el turista. Como mínimo pasa dos horas, por lo que deben ser también centros de ocio donde el visitante pase unas horas agradables. Y en este asunto aún queda mucho por hacer”.

-Ahora, con la entrada de capital privado en AENA, a lo mejor mejora.
“Yo discrepo de aquellos que dicen que una gestión pública tiene que ser ineficiente. Puede ser perfectamente eficiente y con criterios de empresa. Un inversor privado lo que busca es la máxima rentabilidad. Es lícito, pero desde el punto de vista público, además busca mantener el aspecto social. Los aeropuertos canarios dejaron un 40% de beneficio a AENA el año pasado, por lo que hay margen para realizar políticas comerciales más agresivas, que permitan captar más tráfico, más volumen y en definitiva más ingresos”.