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Los Pocitos: un lugar de paz y libertad en la costa del barrio de Añaza

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Doce familias viven en el poblado de casetas que se alza al lado de la playa del Muerto. / FRAN PALLERO

RAFAEL LUTZARDO | Santa Cruz de Tenerife

En el abrupto litoral del santacrucero barrio de Añaza, en el Distrito Suroeste, emergen algunas pequeñas calas de callaos, como la playa del Muerto. En el fondo de este paisaje costero se levanta el gigante hotel en esqueleto que preside desde hace más de 50 años este espacio. Y es en este escenario en el que se alzan dos pequeños poblados marineros de casetas: Santa Ana y Los Pocitos. En este segundo enclave, el de Los Pocitos, vive una docena de familias que se encargan, como ellos mismos manifiestan, de mantener limpias las pequeñas playas y calas que los rodean, las mismas en las que las últimas lluvias provocaron muchos destrozos. Tanto los caminos que llevan a la costa como las propias casetas y calas se vieron destruidas por la fuerza de la riada, viéndose invadidas por toneladas de piedras y lodo que fueron arrastrados a través del barranco que da nombre a la zona. Según los vecinos, que ya han vivido situaciones similares por encontrarse en la desembocadura de un barranco, en esta ocasión la bajada del agua resultó mucho más agresiva que en años anteriores.

El ambiente que se respira en la costa pesquera de Los Pocitos es de paz y libertad. En los días festivos las familias acuden para pernoctar muchas de ellas en sus respectivas casetas. Los niños juegan, pescan y se bañan, mientras que los padres preparan las comidas, pintan sus pequeñas embarcaciones de recreo, y profesionales algunas de ellas, acondicionan sus casetas, preparan las artes de pesca y se comunican entre ellos desde la cordialidad y el respeto. Llama la atención la existencia de una pequeña capilla con una placa en la que reza: “Esta capilla fue bendecida el día 2 de mayo de 1982 por el reverendo Jesús Luis Pérez. Asociación Amigos Los Pocitos. Presidente, Manuel Darías Navarro”.

Por lugares como Los Pocitos, puede considerarse que el barrio de Añaza es algo más que un lugar dormitorio. Es un espacio lleno de vida; de mucha actividad social y de un crecimiento comercial importante. Personas y familias humildes, solidarias y con un gran corazón. Así es la mayoría de la gente que reside en Añaza y en sus costa.

Este popular barrio, que en ocasiones ha sido protagonista de una imagen que no se ajusta a su realidad social, cuenta con casi 10.000 habitantes.

Añaza es un barrio que ha ido progresando con el tiempo desde que se levantó en 1989. En este popular pueblo viven muchas familias con escalas de valores importantes; un lugar que algunos han querido etiquetar con propagandas inciertas, negativas y, encima, aprovechándose de la debilidad social por la que atravesaban algunos jóvenes de la zona, como fue el caso del programa Callejeros, que se emitió en la cadena Cuatro, difundiendo un documental que en nada se ajusta a la verdadera realidad social de este importante barrio de Santa Cruz de Tenerife. De la misma manera, Añaza se caracteriza por ser un barrio en el que la mayoría de sus residentes son jóvenes y por ello se han puesto en marcha diferentes proyectos enfocados a la población juvenil. Una mejor empleabilidad de los residentes de la zona; acciones de orientación profesional para empleo y asistencial al autoempleo para que los residentes adquieran las herramientas necesarias para la mejora de su situación laboral. De la misma manera, Añaza cuenta con varios centros educativos -los colegios públicos Los Menceyes y Secundino Delgado, el instituto de secundaria María Rosa Alonso y la escuela infantil Tagoror-, un Centro de Salud, una comisaría de la Policía Local, un local de Protección Civil, una piscina municipal, una farmacia, una oficina de Correos, varias plazas públicas y zonas verdes, un parque infantil, un campo de fútbol, dos bibliotecas -Azarug y José Saramago-, una gasolinera, los centros comerciales Santa Cruz Carrefour y Continental, y la iglesia de Santa María de Añaza.

Este barrio chicharrero está lleno de valores, sentimientos, solidaridad, compromisos, proyectos y de personas de grandes corazones.